Redacción
Tras conocerse que los pacientes en lista de espera quirúrgica en el Sistema Nacional de Salud (SNS) a 30 de junio de este año (848.340) siguen siendo prácticamente los mismos que en el último dato conocido, de diciembre de 2023 (849.535), y del aumento del número de días que se tarda en operar a un paciente, los principales representantes del sector privado han valorado los datos y ofrecido una serie de propuestas. En el caso del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS), se debería cambiar la metodología que actualmente utiliza Sanidad para medir esta problemática cada menos tiempo.
“Medir las listas de espera con intervalos de seis meses impide reaccionar de manera ágil ante un problema tan relevante como los retrasos en la atención de los pacientes”, ha señalado este miércoles IDIS a través de un comunicado. Asimismo, pide que el Ejecutivo tome “medidas urgentes” para paliar dicha situación. Entre ellas, con el establecimiento de conciertos “con el sector asistencial privado, cuando sea necesario”.
Entre otros, se ha conocido en el informe que elabora Sanidad que el aumento interanual, es decir, de junio de 2023 a junio de 2024, es del 3,4% en el número de pacientes. Uno de cada cinco (20,4%) espera más de seis meses para ser atendido. El tiempo medio es nueve días superior que en el mismo periodo de hace un año (121 días actualmente, por los 112 del año anterior). En algunas autonomías, esta demora llega a ser de 169 días, “cifras que, sin duda, distan mucho de lo razonable”, observa IDIS.
Fundación IDIS, sobre las listas de espera: “Los datos muestran que el Sistema Nacional de Salud no es capaz de absorber demandas actuales de los pacientes”
“Los datos muestran que el Sistema Nacional de Salud no es capaz de absorber demandas actuales de los pacientes. De hecho, de seguir así, el modelo actual podría colapsar, por lo que es necesario llevar a cabo acciones que mejoren la productividad en el SNS y promuevan una mayor colaboración entre sector público y privado mediante conciertos, cuando la situación así lo requiera”, reitera la entidad del sector privado.
A su vez, ha recordado que la sanidad privada cuenta con el 57% de los hospitales y el 32% de las camas ubicadas en nuestro país. Además, lleva a cabo el 32,6% de las intervenciones quirúrgicas, registra el 22,6% de las altas y atiende el 25,2% de las urgencias. Por lo que desde IDIS piden “que exista una voluntad política y de consenso” para satisfacer las demandas asistenciales y, también, que se avance hacia un “sistema sanitario integral” que tenga en cuenta “todos los recursos disponibles”.
ASPE: “Agentes públicos y privados debemos coordinarnos”
Por su parte, desde la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE), se ha reclamado potenciar la colaboración público-privada en beneficio de los pacientes que esperan más de cuatro meses para operarse. O también que tardan algo más de tres meses para una consulta externa, un 8% más interanual.
“Este retraso en la atención sanitaria tiene un impacto devastador en la salud física y emocional de los pacientes, que ven cómo su calidad de vida se deteriora mientras esperan”, señala Carlos Rus, presidente de ASPE.
Para frenar esta tendencia, Rus ha exigido “dejar atrás los debates ideológicos y que todos los agentes implicados, tanto públicos como privados, actuemos de manera coordinada y urgente para aliviar la carga del sistema y garantizar una atención oportuna y eficiente para los ciudadanos. La salud de la población no puede seguir siendo rehén de la inacción”, ha añadido.
Asimismo, desde la asociación han reprochado a Sanidad que no incluyera al sector privado en el grupo de trabajo destinado a abordar las listas de espera en el sistema de salud. Teniendo en cuenta, argumentan, que este sería “la principal válvula de escape” para aliviar la presión asistencial en la pública. Al mismo tiempo, añaden desde ASPE, los precios de los procedimientos concertados por la sanidad pública con el sector privado son hasta un 44% más bajos en promedio, por lo que la colaboración no solo alivia la presión sobre el sistema público, sino que también son más eficientes económicamente.
Ante la ley de listas de espera que planteaba hace unos meses la ministra de Sanidad, Mónica García, el sector de la provisión sanitaria ofrece sus recursos para colaborar en el alivio de esta situación. “Somos parte de la solución”, ha zanjado Rus.
