Redacción
El Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS) ha anunciado que recibirá una ayuda dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) – financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU, para establecerse como centro demostrador y actuar como actor esencial en la integración de los datos sanitarios del sector privado dentro del Espacio Nacional de Datos de Salud, que formará parte del futuro Espacio Europeo de Datos Sanitarios (EEDS).
“La concesión de esta ayuda es clave para lograr un sistema más eficiente, conectado y alcanzar una continuidad asistencial que garantice la calidad de la atención sanitaria. La realidad actual presenta múltiples barreras como la falta de armonización de datos entre consultas, hospitales y centros médicos, dificultades de acceso y diversidad en los formatos de registro”, ha explicado Marta Villanueva, directora general de la Fundación IDIS.
Al respecto, ha detallado además: “Por ese motivo, en los próximos años la Fundación IDIS seguirá trabajando para liderar el cambio en el sector privado, impulsando la creación de un espacio de datos sanitarios compartido y convirtiéndose en una entidad intermediaria e imprescindible en sanidad, actuando como un verdadero hub para los datos sanitarios del sector privado”.
El avance hacia una sanidad digitalizada en España requiere un trabajo intenso de reingeniería de procesos, un desafío pendiente e imprescindible para mejorar la eficiencia del sistema. La Fundación IDIS, que actualmente representa más del 20% del dato sanitario español, liderará este esfuerzo con la creación de un nodo de datos único en el sector privado, donde no hay barreras autonómicas, lo cual permite el flujo seguro y controlado de información entre comunidades, y su posterior enlace al nodo nacional de datos.
La Fundación IDIS, que actualmente representa más del 20% del dato sanitario español, liderará este esfuerzo con la creación de un nodo de datos único en el sector privado
Con el proyecto que desarrollará la Fundación IDIS, cuyo plazo de ejecución se prevé en 2025, se alimentará el Espacio Nacional de Datos de Salud, que a su vez nos acercará al EEDS. Esta iniciativa facilitará un acceso seguro y estandarizado de datos médicos entre distintos países. A partir de 2026, el espacio permitirá el uso primario de los datos, es decir, la utilización directa para mejorar la atención médica, mientras que en 2028 se incluirá un registro resumido de prescripciones médicas, que proporcionará una visión general de los tratamientos indicados a los pacientes en toda Europa.
Posteriormente, en 2030 se espera que se integre información sobre diagnósticos y altas médicas, así como la habilitación del uso secundario de datos electrónicos. Este uso secundario permitirá que los datos sean utilizados en investigaciones y predicción de riesgos de salud, entre otros aspectos.
Entre 2030 y 2034 se prevé la inclusión de datos socioeconómicos, genómicos y de ensayos clínicos, junto con un marco regulatorio que permita el intercambio de datos secundarios con países fuera de la UE. Este despliegue paulatino busca fortalecer la investigación, el desarrollo de políticas de salud pública y la medicina personalizada en Europa.
Por ello, Villanueva ha señalado que “contar con ayudas para este proyecto es un paso significativo hacia la digitalización y conectividad en Europa, ya que contribuiremos a mejorar la calidad asistencial y a garantizar una atención médica más eficaz y segura para los pacientes”.
‘miHC’, proyecto de referencia
En este sentido, la Fundación IDIS aprovechará el impulso que aporta el proyecto en marcha miHC, mi historia clínica, que permite a los pacientes acceder y gestionar su historia clínica digital de forma sencilla y segura, para crear un entorno de colaboración y gestión de datos federados, que incluya un conjunto de estándares, políticas y herramientas de seguridad para compartir datos y colaborar en su uso.
MiHC, que ya cuenta con más de 230.000 usuarios conectados y 17 entidades adheridas, facilita la interoperabilidad entre los diferentes sistemas sanitarios del sector privado, permitiendo que los pacientes puedan consultar sus informes médicos, pruebas diagnósticas y resultados de manera unificada, mejorando la coordinación entre profesionales, reduciendo duplicidad de pruebas y garantizando a los pacientes un control más directo sobre sus datos de salud.
