Redacción
Un 40% de las personas trans y no binarias en España perciben que los profesionales sanitarios carecen de formación adecuada para atender sus necesidades específicas. Así lo refleja el informe Transaludes: salud en personas trans y/o no binarias en España, elaborado por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) y presentado en el Ministerio de Sanidad este martes.
El estudio aborda el estado de salud, el acceso a servicios sanitarios y las experiencias de discriminación de esta población, señalando importantes carencias en el sistema de salud. El trabajo analiza las respuestas de 1.823 personas trans y no binarias de 15 años o más, que cumplementaron un cuestionario online de forma anónima.
Un 17% de las personas trans encuestadas han tenido que cambiar de médico debido a la falta de preparación o sensibilidad
Cuatro de cada 10 personas trans considera que los médicos generales no están capacitados para atender sus necesidades en salud, lo que repercute en un manejo insuficiente de patologías comunes y en el seguimiento de tratamientos específicos. Además, el informe refleja experiecias de discriminación directa. El 80% de las personas encuestadas ha experimentado alguna situación de miedo o discriminación en el uso de servicios sanitarios a lo largo de su vida.
Casi la mitad de los que refieren haber sufrido estas situaciones no se habían atrevido a decir abiertamente en una consulta médica que eran una persona trans y no binaria. También muchos denuncian haber sufrido transfobia y discriminación en la atención sanitaria, como recibir comentarios invasivos sobre su cuerpo, negarles el trato por su nombre y pronombres, o presionarles para someterse a un examen médico o psicológico dentro de consulta.
El 80% de las personas encuestadas ha experimentado alguna situación de miedo o discriminación en el uso de servicios sanitarios a lo largo de su vida
A su vez, el 11% que su médico le había dicho que consideraba que ser una persona trans o no binaria era una enfermedad, lo que quiere decir que una de cada 10 personas había experimentado una patologización de su identidad, y el 5% afirma haber sufrido agresiones verbales dentro de la consulta.
Un 17% de las personas trans encuestadas han tenido que cambiar de médico debido a la falta de preparación o sensibilidad, y un 12% afirma haber sido tratada con hostilidad. El informe señala que estas experiencias refuerzan la sensación de inseguridad en los entornos sanitarios y dificultan el acceso a tratamientos esenciales.
Entre las barreras más comunes, el informe destaca la percepción de una falta de conocimiento por parte de los profesionales sanitarios sobre las necesidades específicas de las personas trans. También persisten obstáculos administrativos, como el cambio de nombre y género en los historiales médicos, lo que genera estrés y complicaciones adicionales.
Las personas trans presentan altas tasas de ansiedad (47%) y depresión (40%) y una prevalencia de ideación suicida que ronda entre el 70-80%
El informe revela que el estado de salud autopercibido por las personas trans es significativamente peor que el de la población general: solo un 40% considera que su salud es “buena” o “muy buena”. A esto se suman altas tasas de ansiedad (47%) y depresión (40%), además de una elevada prevalencia de ideación suicida: tres de cada cuatro personas transmasculinas, casi un 70% de transfemeninas y un 80% de las personas no binarias afirman haberlos tenido en algún momento de su vida. Más de una de cada tres personas encuestadas había cometido algún intento de suicidio en su vida.
En la presentación del informe, Paco González, subdirector del Comisionado de Salud Mental, señaló que ya se están destinando fondos para fomentar una atención afirmativa y especializada en diversidad LGTBI. Por su parte, Gimena González, diputada de la Asamblea de Madrid, instó a mejorar los registros administrativos para que reflejen con mayor rapidez la identidad de las personas trans y reconoció la urgencia de incluir legalmente a las personas no binarias.