Luis de Haro. Director general de iSanidad
El control del gasto público en el sistema sanitario es esencial para garantizar su eficiencia, sostenibilidad y equidad. La prestación pública no es sostenible sin la colaboración de laboratorios farmacéuticos, sector tecnológico y hospitales privados. Juntos forman un ecosistema fundamental para lograr un sistema de salud robusto y accesible para todos. Hay que exigir un control del gasto para asegurar una óptima distribución y formación continua de todos los profesionales sanitarios. El objetivo es mejorar la calidad de la atención y contener los costes a largo plazo. Controlar los gastos tiene que servir para garantizar una distribución equitativa de los recursos. Es la forma de garantizar el acceso a servicios de salud de calidad para todos manteniendo la viabilidad financiera del sistema a largo plazo.
La prestación pública no es sostenible sin un sistema de salud robusto y accesible para todos que controle el gasto público
Un gasto público desbocado en el sistema sanitario no puede garantizar la eficiencia, sostenibilidad y equidad en la prestación de servicios de salud. En un contexto donde los recursos son limitados, es fundamental que estos se utilicen de manera óptima para maximizar los beneficios en salud. La eficiencia en el uso de recursos asegura que cada euro invertido en sanidad se traduzca en mejoras tangibles para los pacientes. Esto implica minimizar el despilfarro y asegurar que el dinero se gaste en áreas prioritarias, como la atención primaria y la prevención de enfermedades. Un sistema eficiente puede ofrecer más y mejores servicios sin necesidad de aumentar el gasto. Este tiene que ser uno de los objetivos esenciales de cualquier administración,
Mantener la viabilidad financiera del sistema sanitario a largo plazo es otro aspecto clave. Un gasto descontrolado puede llevar a déficits fiscales y endeudamiento, comprometiendo la capacidad del sistema para seguir ofreciendo servicios de calidad en el futuro. La sostenibilidad se logra mediante una planificación cuidadosa y la implementación de políticas que promuevan el uso racional de los recursos. Esto incluye evitar gastos innecesarios y enfocarse en intervenciones que realmente mejoren la salud de la población. La reducción del despilfarro permite liberar fondos que pueden ser reinvertidos en áreas críticas, como la investigación y el desarrollo de nuevos tratamientos. El control del gasto también permite invertir en mejoras que aumenten la calidad de los servicios sanitarios. Esto incluye la modernización de infraestructuras, la formación continua del personal sanitario y la adopción de nuevas tecnologías. Una atención de calidad no solo mejora los resultados de salud, sino que también aumenta la satisfacción de los pacientes.
Asegurar que cualquier ciudadano tenga acceso a servicios de salud de calidad, independientemente de su situación económica, es un principio fundamental de nuestro sistema sanitario
Asegurar que cualquier ciudadano tenga acceso a servicios de salud de calidad, independientemente de su situación económica, es un principio fundamental de nuestro sistema sanitario. El control del gasto ayuda a garantizar que los recursos se distribuyan de manera equitativa, evitando desigualdades en el acceso a la atención médica. Los laboratorios farmacéuticos juegan un papel crucial en la innovación de tratamientos. Desarrollan nuevos medicamentos que mejoran los tratamientos y aumentan la esperanza de vida. Además, contribuyen significativamente a la investigación médica, llevando a avances en la prevención y cura de enfermedades.
La tecnología avanzada permite diagnósticos más precisos y rápidos, optimizando el uso de recursos. Las tecnologías de la información y la inteligencia artificial ayudan a gestionar mejor los recursos sanitarios, reduciendo costos y mejorando la eficiencia. Los hospitales privados ayudan a descongestionar el sistema público, mejorando la accesibilidad y reduciendo los tiempos de espera. Su colaboración es esencial para ofrecer una atención integral y de calidad a toda la población.