Vacuna de alta dosis: herramienta esencial para proteger a personas de edad avanzada contra la gripe y evitar sus complicaciones

Teniendo en cuenta que según avanza la edad, aumenta la probabilidad de ingreso y la mortalidad por gripe, los expertos llaman a poner el foco en la población mayor de 60 años, aunque sin dejar de lado otros segmentos

alta dosis vacuna

Nieves Sebastián Mongares
La vacunación es la medida preventiva más eficaz para evitar complicaciones derivadas de la gripe. No obstante, es necesario analizar el tipo de vacuna más adecuada en cada caso para optimizar la protección. El Dr. Iván Sanz, responsable científico y de vigilancia virológica en el Centro Nacional de Gripe de Valladolid y la Dra. Esther Redondo, jefa de la Unidad Técnica de Vacunación y Salud Internacional en Madrid Salud, explican en este reportaje realizado con el apoyo de Sanofi, que existen varios tipos: las vacunas de virus vivos atenuados, indicadas entre los 2 y los 18 años de edad, y las vacunas de virus inactivados, que son las más comunes y pueden usarse desde los seis meses de edad. Estas últimas se diferencian en varios subtipos, como las vacunas de alta dosis. Habría un tercer grupo, las vacunas de ARN mensajero, aunque todavía no están disponibles.

Según la Dra. Redondo, “todas las vacunas autorizadas de la gripe son seguras; se han usado durante más de 60 años, por lo que su eficacia está ampliamente demostrada”.

En cuanto a las más habituales, los especialistas defienden la eficacia de las vacunas antigripales de dosis estándar como moderada si se tiene en cuenta todos los grupos poblacionales: con todos ellos incluidos, la Dra. Redondo expone que “es de alrededor del 60%, pero esta cifra disminuye en personas de mayor edad o con múltiples comorbilidades”. “Por eso, las vacunas antigripales de alta dosis están indicadas para la población mayor de 60 años. Confieren prevención superior y, además, protección demostrada más allá de la gripe”.

Las vacunas de alta dosis están indicadas para población mayor de 60 años porque confieren una mayor protección frente a la gripe y sus complicaciones

Otro punto destacable es el avance en el desarrollo de estas vacunas. “Cuanto más complejas las hacemos, más aspectos tocamos en la inmunogenicidad, porque estas se fundamentan en la estimulación de la respuesta de linfocitos B, que es la que crea anticuerpos”, expresa el Dr. Sanz. No obstante, el representante del Centro Nacional de Gripe indica que “cuando se hacen vacunas más sofisticadas, se tocan otros aspectos de la inmunidad; ya hay vacunas de gripe que tocan la inmunidad celular, como la de alta dosis, incrementando la protección frente a la enfermedad”. El Dr. Sanz precisa que “a lo largo del desarrollo de las vacunas de gripe se han estimulado aspectos que no son sólo la infección, lo cual está bien porque lo que perseguimos es evitar la enfermedad grave y la mortalidad”.

Protección a personas de edad avanzada

Precisamente, la Dra. Redondo ahonda en que la meta, sobre todo en personas más mayores, es “evitar complicaciones graves, hospitalizaciones o mortalidad asociada”. Y es que, en este grupo poblacional, hay que tener en cuenta que además de la inmunosenescencia, hay personas con otras comorbilidades de base; en estas, la gripe puede ser más grave y, además, como indica la Dra. Redondo, “desencadenar complicaciones cardiorrespiratorias, neumonías, descompensaciones metabólicas, arritmias y empeoramiento de enfermedades crónicas como la diabetes”. Por todo ello, según avanza la edad, cobra más importancia la inmunización contra la gripe.

En datos, el Dr. Sanz destaca que “del alrededor de 27.000 casos de gripe que hospitalizan en España, entre el 70% y el 75% son mayores de 65 años. De hecho, las recomendaciones a nivel nacional sobre vacunación en gripe han descendido de los 65 a los 60 años. De hecho, como afirma el Dr. Sanz, “se ha observado que a partir de los 40 ya hay un declive de anticuerpos que se incrementa con la edad”.

A partir de los 40 años empieza a observarse un declive de anticuerpos, por ello según avanza la edad es más importante vacunarse frente a la gripe

Es en este punto donde las vacunas de alta dosis o inmunogenicidad reforzada cobran un papel protagonista: “las vacunas de alta dosis han demostrado en ensayos clínicos y metaanálisis que reducen complicaciones respiratorias y hospitalizaciones, expone la Dra. Redondo. Además, el Dr. Sanz agrega que “en personas de mayor edad, son muy efectivas”. El responsable del Centro Nacional de Gripe especifica que, “quizás las de alta dosis son mejores en los segmentos de edad más avanzada, porque se basan en cuadruplicar la cantidad de antígeno: de 15 mg a 60 mg por cada cepa, lo que suma 240 mg en total; al tener cuatro veces más antígeno, se logra una estimulación más duradera del sistema inmune”.

Asimismo, aunque la indicación es para gripe, el Dr. Sanz subraya que “en personas con problemas de salud de riesgo (cardiovasculares y pulmonares) hay estudios que muestran que además tienen una buena efectividad e inmunogenicidad para evitar complicaciones en patologías de base”.

Al cuadruplicar la cantidad de antígeno, las vacunas de alta dosis contra la gripe logran una mayor estimulación del sistema inmune

Los dos especialistas resaltan que hay varios estudios que respaldan la protección que las vacunas confieren para evitar complicaciones ante patologías que pueden agravarse con la gripe como el infarto de miocardio, accidentes cardiovasculares o patologías respiratorias como el epoc o el asma. Aquí, el Dr. Sanz apunta que “prácticamente, la capacidad que tiene la vacuna de la gripe para evitar que al infectarse por el virus empeoren las enfermedades cardiacas es similar a dejar de fumar, tomar estatinas o medicamentos antihipertensivos”. A este respecto, el especialista también apela a la coste-efectividad de las vacunas, “ya que con una opción que cuesta entre 5 y 25 euros se pueden evitar ingresos que pueden ascender a unos 1.500 o 2.000 euros por día”.

Impacto en otros segmentos          

A pesar de que los casos más graves se presentan en personas de edad avanzada, los especialistas llaman a no perder de vista otros grupos poblacionales para los que la vacuna de dosis estándar aporta una alta eficacia. El Dr. Sanz recuerda que, a nivel de volumen, “la mayor carga de enfermedad moderada y leve está en los niños, ya que son los que inician la epidemia y los que más cantidad de infecciones soportan”. Las cifras lo respaldan y es que, como detalla el experto, “hospitalizan entre 4.000 y 6.000 niños todos los años, sin olvidar que también se producen fallecimientos”.

También, la Dra. Redondo pone el foco en que “las coberturas en pacientes crónicos de 18 a 60 años son muy bajas y este grupo no es consciente de los riesgos de la gripe ni de que puede llevarles a hospitalización”. Siguiendo este hilo indica que “en personas con diabetes, la gripe puede causar descompensaciones en el 75% de los casos, incluso si estaban bien controladas previamente”.

Es importante incidir en la vacunación en niños, puesto que  acumulan la mayor carga de gripe leve y moderada y en pacientes crónicos de 18 a 60 años donde las coberturas son muy bajas

Por otra parte, de la misma manera que las personas mayores tienen unos riesgos asociados más frecuentes, sucede lo mismo en otros grupos de edad. “En niños, se dan más complicaciones en aquellos con enfermedades neurológicas ya que aquellos con neuropatías o convulsiones febriles pueden tener empeoramientos de la enfermedad de base o desarrollarla” explica el Dr. Sanz. Esta afectación también se puede dar en niños sanos, motivo por el que el Ministerio de Sanidad incluyó en las recomendaciones de vacunación frente a la gripe a aquellos entre seis y 59 meses independientemente de que padecieran patologías previas.

Evidencia en vida real

Además de los ensayos clínicos, existen estudios en vida real que evalúan las vacunas antigripales. Uno de ellos es GalFlu que, como explica la Dra. Redondo, “utiliza una metodología innovadora, aleatorizando, pero sin excluir a ningún grupo”. Esto, como especifica la experta, “permite comparar grupos vacunados con dosis alta frente a dosis estándar, asegurando que los beneficios se atribuyen concretamente a la vacuna utilizada”.

Para el Dr. Sanz, además de que no se excluye a ningún grupo, la principal aportación de GalFlu es que “al contar con una población muy numerosa, se eliminan sesgos estadísticos, corroborando lo que otros estudios han mostrado extrapolado a una población más grande”. Además, para el experto, “es un estudio generador de hipótesis que permitirá confirmar en el futuro si son ciertas o no”.

Estudios como GalFlu permiten analizar los beneficios de cada tipo de vacuna y eliminan sesgos por el amplio tamaño de la muestra

Y es que, contar con la máxima información posible es esencial para un mejor control epidemiológico. En esta temporada, como explican los doctores, al haberse producido un otoño más templado de lo habitual, se está retrasando el pico epidemiológico. Por ello, ambos señalan que es necesario esperar a observar el avance del virus para determinar qué cepas o linajes predominan.

No obstante, los expertos señalan que, aunque con margen de mejora, la sociedad española está concienciada con la vacunación. “España es un país sensato, ocupando el primer o segundo lugar en tasas de vacunación y superando el 90% la vacunación contra el Covid-19 en la pandemia”, expresa el Dr. Sanz; mientras que, para la Dra. Redondo, “aunque en general hay compromiso social, se pueden mejorar las cifras sobre todo en pacientes de 18 a 60 años”. Entre los aspectos que dificultan el aumento de coberturas, los expertos aluden a la fatiga vacunal tras la pandemia, así como a la falta de la percepción de riesgo. Para lograrlo, apelan a incidir en la educación sanitaria respecto a la vacunación para que las personas sean conscientes de los riesgos de contraer enfermedades graves y las consecuencias que puede tener en su calidad de vida.

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