Paula Baena
El Dr. Juan Ignacio Ropero, odontólogo de atención primaria y referente de salud bucodental del área este, abordó en la II Jornada de Abordaje Integral del Paciente EPOC, organizada por GSK, la estrecha relación entre la salud bucodental y el manejo de esta enfermedad respiratoria. En esta entrevista para iSanidad, analiza los principales vínculos entre las patologías orales, como la periodontitis, y el epoc, subrayando el papel del odontólogo en la detección y prevención de factores de riesgo, así como los desafíos para concienciar sobre esta conexión en el ámbito sanitario.
¿Cuál es el vínculo entre la salud bucodental y el pronóstico en pacientes con epoc?
En la actualidad encontramos dos vínculos. El primero está relacionado con los fármacos que toman los pacientes con epoc, que los toman de forma crónica o durante un largo periodo de tiempo. Estos fármacos inducen una serie de cambios orales, sobre todo a nivel de inmunización de la saliva, ya que alteran su composición de la saliva y esta tiene muchas funciones inmunológicas de protección. Además, alteran la microbiota, pueden tener efectos inmunosupresores y disminuyen el pH. Algunos de ellos van vehiculizados con lactosa o glucosa, por lo que aumentan los niveles de azúcares a nivel oral. Al final, todos estos cambios predisponen al paciente a que tenga más caries o padezca periodontitis. Se dan también otras alteraciones que no son conocidas como las erosiones dentales, mal aliento, alteración del sabor de las comidas…
«Los fármacos que toman los pacientes de epoc alteran la microbiota, pueden tener efectos inmunosupresores y disminuyen el pH»
Al final, un paciente que tiene agravada su patología oral acudirá a consulta porque le duele, tiene dolor, sensibilidad… Al padecer esas alteraciones no va a poder comer bien, no va a poder tragar bien, verá alterada su estética, sus relaciones sociales, emocionales, y todo ello también tiene una repercusión en la nutrición del paciente. Este es uno de los factores que hay que controlar en los pacientes con epoc, que son pacientes que tienen más trastornos del ánimo y depresiones. Al final se crea un círculo vicioso en el que los tratamientos afectan a la cavidad oral, que tiene una serie de consecuencias locales y sistémicas que pueden afectar al paciente con epoc.
La segunda relación que se está estableciendo tiene que ver, sobre todo, con la periodontitis. Esta enfermedad bucodental se causa al tener inflamación crónica de las encías, lo que provoca que se pierda el hueso, el ligamento… Todos los tejidos que soportan el diente. Esa inflamación crónica es causada por las bacterias presentes en la cavidad oral. Dado que la boca tiene una conexión anatómica directa con los pulmones, estas bacterias pueden ingresar a través de la vía inhalatoria, agravando los síntomas del epoc. Además, la periodontitis es una enfermedad inflamatoria que eleva los niveles de marcadores inflamatorios en la sangre, lo que puede intensificar la inflamación preexistente en los pacientes con epoc.
«Dado que la boca tiene una conexión anatómica directa con los pulmones, las bacterias pueden ingresar a los pulmones a través de vía inhalatoria, agravando los síntomas del epoc»
Existen estudios que apuntan a que los pacientes con periodontitis y epoc tienen un epoc más grave, por lo que si tratamos la periodontitis podría mejorar la función pulmonar. De esta manera los pacientes con epoc tendrían menos exacerbaciones de su enfermedad.
¿Qué papel juega el odontólogo en la detección y manejo temprano de factores de riesgo en pacientes con epoc?
En primaria tenemos las unidades de salud bucodental, en la que realizamos todas nuestras actividades de prevención. Lo ideal es que estos pacientes que tienen riesgo de desarrollar epoc o que ya lo padecen acudan a consulta para que tomemos todas las medidas preventivas y les proporcionemos herramientas para que los fármacos que están tomando afecten lo menos posible a su cavidad oral.
Además, podemos ayudar a otros profesionales sanitarios en el control de factores de riesgo comunes, como es el tabaco. El tabaco influye en el epoc y también afecta mucho en la periodontitis, causando muchos problemas orales.
«El tabaco influye en el epoc y también afecta mucho en la periodontitis»
Por otra parte, diversos estudios preliminares señalan que las rehabilitaciones orales están ganando protagonismo debido al aumento en la reposición de dientes perdidos. Esto ha generado un incremento en el número de pacientes con implantes y prótesis, ya sean fijas o removibles. Sin embargo, estas prótesis también pueden actuar como acumuladores de placa bacteriana y bacterias, lo que podría influir negativamente en personas con epoc. Por este motivo, es fundamental dirigir las actividades en las unidades de salud bucodental hacia la prevención y el manejo adecuado de estas condiciones.
¿Cuáles son las medidas preventivas que se pueden llevar a cabo para reducir el impacto de las enfermedades bucodentales en pacientes con epoc?
Las medidas preventivas se centran en mantener una buena higiene bucodental, utilizando productos adecuados, como aquellos fluorados. En casos específicos, es necesario recurrir a antisépticos para tratar inflamaciones gingivales. Además, se evalúan la dieta y otros aspectos relacionados con la salud general que puedan influir en la salud oral.
¿Qué desafíos enfrenta el sector odontológico para concienciar sobre la conexión entre la salud oral y enfermedades como la epoc?
El principal desafío es el desconocimiento que tienen los pacientes de las actividades que hacemos en las unidades de salud bucodental, incluso a veces entre los propios profesionales de primaria y sobre todo de otras especialidades. Además, otro gran problema relativo al epoc es que las coberturas del servicio público de salud en adultos son muy escasas. La mayoría de los tratamientos exigen ir al dentista privado, lo que conlleva un gasto económico que no todos los pacientes pueden afrontar, por lo que se complica todo.