Redacción
El Ministerio de Sanidad ha publicado las plantillas definitivas de las respuestas del examen MIR 2025. De las 200 preguntas que conforman el examen, seis han sido impugnadas: las preguntas 15, 26, 28, 56, 162 y 186 de la versión 0. Estas preguntas serán sustituidas por las primeras seis preguntas de reserva. Así se ha añadido una capa adicional de incertidumbre para los estudiantes que ya consideraban el examen extremadamente difícil.
Las preguntas impugnadas del MIR 2025 no son el único cambio significativo en las plantillas definitivas. También se han realizado dos modificaciones en las respuestas correctas: la pregunta 150 ahora tiene como opción correcta la 4, en lugar de la 1, y la pregunta 208, de reserva, tiene como opción correcta la 3 en lugar de la 2. La preocupación por parte de los aspirantes ha quedado expresada en las redes sociales.
Acceso a las respuestas definitivas
Un examen calificado como muy difícil
El examen MIR de este año ha sido calificado por los propios aspirantes como muy difícil. La dificultad del examen, combinada con las impugnaciones y los cambios en las respuestas, ha complicado aún más la capacidad de los estudiantes para predecir sus resultados y su posición final. Esta situación ha generado un clima de incertidumbre y estrés entre los futuros médicos, que se enfrentan a una elección de plaza de formación especializada siempre complicada.
En comparación con el año 2024, donde se impugnaron cinco preguntas, el número de preguntas impugnadas en 2025 ha aumentado a seis. Aunque pueda parecer una diferencia pequeña, cada pregunta impugnada representa un desafío adicional para los aspirantes, quienes deben adaptarse rápidamente a los cambios y ajustar sus expectativas en consecuencia.
El número de preguntas impugnadas a pasado de cinco a seis de 2024 a 2025
La impugnación de seis preguntas en el examen MIR 2025 refleja la complejidad y las dificultades del proceso de evaluación. Los aspirantes no solo deben enfrentarse a un examen riguroso, sino también a la incertidumbre que generan las impugnaciones y los cambios en las respuestas. Esta situación subraya la necesidad de un proceso de evaluación más transparente. Los aspirantes deben concentrarse en su formación y desarrollo profesional sin el añadido de un estrés innecesario.