Redacción
Un equipo de investigadores del consorcio europeo Liverscreen, liderado por el Institut d’Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer (Idibaps) de Barcelona, ha definido «por primera vez» qué es la salud hepática, según un estudio publicado en la revista Gastroenterology. Esta investigación, financiada por el programa europeo Horizon 2020, establece criterios clave para evaluar el estado del hígado y prevenir enfermedades hepáticas crónicas. Esta definición aborda la salud hepática desde una perspectiva integral, al combinar factores clínicos, conductuales y analíticos en una misma propuesta.
La investigación señala cinco dimensiones para definir la salud hepática
La investigación identifica diez componentes esenciales, agrupados en cinco dimensiones, que en conjunto construyen el concepto de salud hepática. En primer lugar, se establece como criterio fundamental la ausencia de enfermedades hepáticas conocidas, señalando que un hígado sano es aquel que no presenta patologías identificables.
La segunda dimensión subraya la importancia de los hábitos saludables, destacando que mantener una actividad física regular, seguir una dieta equilibrada, consumir alcohol de forma moderada o abstenerse, y conservar un índice de masa corporal (IMC) adecuado junto a unos niveles normales de glucosa en sangre, son factores clave para prevenir daños hepáticos.
En el ámbito clínico, los investigadores destacan tres parámetros analíticos esenciales para evaluar la salud hepática: aspartato aminotransferasa (AST), alanina aminotransferasa (ALT) y gama-glutamil transpeptidasa (GGT). Niveles elevados de estas enzimas suelen ser indicativos de inflamación y daño hepático, por lo que su control periódico es fundamental para la detección precoz de posibles patologías.
Dr. Pere Ginés: «El concepto que proponemos se puede utilizar como punto de partida para crear estrategias de prevención, así como para evaluar la salud del hígado”
La cuarta dimensión aborda la importancia de la ausencia de fibrosis, es decir, que no haya cicatrices en el tejido hepático. Para detectar este daño, los expertos recomiendan utilizar el método LiverRisk score, una herramienta que permite evaluar el riesgo de fibrosis y detectar de forma temprana signos de daño crónico.
Más allá de establecer criterios para evaluar la salud hepática, el estudio enfatiza el valor preventivo de este concepto. El Dr. Pere Ginés, líder del artículo y jefe del grupo de Enfermedades Hepáticas Crónicas: Mecanismos Moleculares y Consecuencias Clínicas del Idibaps, señala el potencial de esta definición para guiar estrategias de prevención. «El concepto que proponemos se puede utilizar como punto de partida para crear estrategias de prevención, así como para evaluar la salud del hígado”, señala.
En esta línea, el Dr. Ginés destaca que aplicar estas pautas de forma temprana podría aliviar la carga que representan las enfermedades hepáticas crónicas para los sistemas sanitarios.
Impacto en la salud pública
La propuesta de Liverscreen e Idibaps marca un avance importante para la comunidad médica, al proporcionar criterios claros y medibles que facilitarán el diagnóstico y la prevención de enfermedades hepáticas. Esta definición integral, que combina factores clínicos, analíticos y conductuales, podría servir como base para identificar riesgos y aplicar estrategias preventivas más eficaces.
Además, al resaltar la importancia de la detección precoz y la adopción de hábitos saludables, este concepto no solo ayuda a los profesionales médicos a evaluar mejor la salud hepática, sino que también promueve una visión preventiva que podría reducir la carga de las enfermedades hepáticas crónicas, contribuyendo a mejorar la salud pública a largo plazo.