Fátima del Reino Iniesta
El debate sobre un Estatuto Marco específico para los médicos sigue abierto, con una fuerte oposición por parte del Gobierno a su creación. El Dr. Guillermo Sierra Arredondo, expresidente de la Organización Médica Colegial (OMC), ha defendido en esta entrevista concedida a iSanidad, la necesidad de un marco normativo que reconozca las condiciones particulares de la profesión y permita a los médicos negociar sus condiciones laborales sin ser cuestionados por buscar privilegios.
Sierra Arredondo ha advertido que medidas como la exclusividad obligatoria para los jefes de servicio de los hospitales públicos solo conseguirán debilitar el sistema sanitario, beneficiando a la sanidad privada y perjudicando la calidad asistencial. Asimismo, cuestiona el papel que la sociedad quiere otorgar a la medicina, preguntándose si debe ser una profesión reconocida con responsabilidades específicas o simplemente «un oficio más«. Además, critica la sobrecarga laboral de los médicos y la falta de reconocimiento, factores que están empujando a los jóvenes profesionales a emigrar al extranjero en busca de mejores condiciones.
«La medicina no es ni más ni menos que otra profesión, pero tiene unas funciones específicas que son las que busca el paciente para que le diagnostiquen y le traten»
¿Cree que es necesario un Estatuto Marco específico para la profesión médica?
Es imprescindible. Ha llegado el momento de decir basta. Es necesario que no solo se aplauda el sacrificio de los médicos desde los balcones, sino que se reconozca su labor con un Estatuto único para una profesión que ocupa el primer lugar en reconocimiento social (Observatorio 2030). Una profesión que no es ni más ni menos que otra, pero que tiene funciones específicas, aquellas que el paciente busca para ser diagnosticado y tratado, además de unas responsabilidades inherentes a su ejercicio profesional. ¿Qué quiere la sociedad, que la medicina sea una profesión o un oficio?
Los médicos quieren su propio ámbito de negociación y esto no es un privilegio, ya existen antecedentes. Que se miren al espejo los que lo hablan de privilegios y verán que ellos tienen más que el resto de la sociedad.
En este sentido, ¿qué valoración hace de las declaraciones de la ministra de Sanidad, la cual ha descartado un Estatuto específico, pero acepta un capítulo diferenciado para los médicos?
La ministra de Sanidad, como médica, conoce perfectamente la situación profesional y es incomprensible que no lo entienda. Sabe perfectamente que a espaldas de los médicos no va a poder llevar adelante ninguna reforma. Ambos partidos mayoritarios han gobernado, entienden perfectamente el problema cuando están en la oposición y padecen amnesia cuando gobiernan.
«La exclusividad obligatoria para los jefes de servicio beneficiará a la sanidad privada y perjudicará a la pública»
¿Cómo valora la propuesta de Sanidad que recoge el borrador del Estatuto Marco de exigir a los jefes de servicio de los hospitales públicos dedicación exclusiva?
Es una propuesta que va en contra de la asistencia sanitaria pública. La asistencia sanitaria privada se está frotando las manos. Es una propuesta demagógica con unos antecedentes nefastos.
¿Cómo cree que este Estatuto puede afectar la calidad de la atención sanitaria en España?
Si decimos que el siglo XXI es el siglo del conocimiento donde es imprescindible hacer socios a los profesionales, esta es una medida retrógrada, perdiendo la oportunidad de motivar al médico, lo cual es imprescindible para mejorar la calidad de la asistencia sanitaria.
«Si le quitan funciones administrativas ajenas a la función del médico mejoraría también la jornada laboral»
¿Qué consecuencias cree que podría tener este Estatuto en la fuga de profesionales sanitarios al extranjero o al sector privado? ¿Qué medidas se podrían tomar para retenerlos?
Si un profesional no se siente valorado y reconocido (que menos que poder negociar su problemática), acaba abandonando el sistema público y los jóvenes, como ya está ocurriendo, emigran al extranjero.
Las medidas para retenerlos pasan porque haya voluntad política, para hacerles participes activos del sistema sanitario, con un reconocimiento de su esfuerzo y preparación, no solo con aplausos desde los balcones, sino también con un estatuto único para el médico, donde se contemplen y aborden con soluciones las condiciones profesionales y sociolaborales.
Los sindicatos lamentan que mientras el Gobierno trabaja para conseguir una reducción de la jornada para todos los trabajadores a 37,5 horas, a los médicos se les impone una jornada de 48 horas semanales, que en muchos casos se excede. ¿Qué posición tiene al respecto? ¿Considera necesario reducir la jornada laboral de este colectivo?
No se quiere negociar un Estatuto único por entenderlo como un privilegio, pero no les importa que el médico sobrepase las horas de trabajo. Algunos se consideran progresistas con estas medidas. Para mí, son reaccionarias, demagógicas y populistas.
«No se quiere negociar un Estatuto único para entenderlo como un privilegio, pero no les importa que el médico sobrepase las horas de trabajo»
Lo importante es planificar una jornada laboral que no sobrecargue a los profesionales, con el riesgo que conlleva esta sobrecarga para los pacientes. Si le quitan funciones administrativas ajenas a la función del médico mejoraría también la jornada laboral.
Ha llegado el momento de no dar marcha atrás, Para conseguirlo, es necesario que las organizaciones representativas de los médicos trabajen conjuntamente, no en beneficio de las organizaciones, sino de los profesionales y de los pacientes. Los últimos en el reconocimiento social deben valorar porque los médicos ocupan el primer lugar de dicho reconocimiento y tenerlo en consideración a la hora de elaborar leyes para el ejercicio de la medicina, que deben ser consensuadas con los médicos para potenciar la ilusión profesional, la cual favorece la calidad asistencial para los ciudadanos.