Las presiones sobre oncólogos ante determinados fármacos: «Son el pan nuestro de cada día para que desistas»

Oncólogos señalan a iSanidad que esta práctica es "habitual y sistemática" desde hace años. El Hospital HC Ceuta ya ofrecía hace dos años a los mutualistas de Muface, Isfas y Mugeju consulta oncológica de segunda opinión gratuita para "velar" porque recibieran "al menos" los medicamentos financiados por el SNS, como recoge su página web

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Gema Maldonado Cantero
Las presiones que oncólogos de la sanidad privada aseguraban recibir, en informaciones publicadas en ABC, por parte de la compañía Atrys-Bienzobas para evitar prescribir fármacos de alto coste son “el pan nuestro de cada día” desde hace años, según señalan distintos oncólogos, que prefieren no dar su nombre, a iSanidad. Uno de los especialistas consultados afirma haberse visto obligado “en varias ocasiones” a derivar pacientes a la sanidad pública para que recibieran un tratamiento concreto y ha vivido estas presiones de forma “habitual y sistemática”.

 “Hay aseguradoras muy pesadas, y Atrys Bienzobas te triplica el trabajo. Intentan complicarte la vida para que desistas. Son presiones que no nos gustan nada”, cuenta a iSanidad una oncóloga que ejerce en Madrid, y que ha vivido esta situación desde sus inicios, aunque en su experiencia y la de sus compañeros de hospital, la aseguradora siempre terminó aprobando el tratamiento requerido, tras “pelearlos mucho”.

Uno de los oncólogos consultados relata “idas y venidas con informes y más informes hasta que [el tratamiento] se ha denegado y la paciente ha tenido que irse al público o pagar de su bolsillo”

Distinta es la experiencia que ha vivido otro especialista, que relata “idas y venidas con informes y más informes hasta que [el tratamiento] se ha denegado y la paciente ha tenido que irse al público o pagar de su bolsillo”, afirma.

Esta práctica, que preocupa a especialistas y pacientes, también lleva tiempo inquietando a servicios oncológicos de hospitales privados. “A nivel de jefaturas de servicio de hospitales privados debe ser un incordio porque hay un riesgo reputacional: no se pueden permitir el lujo de dar un mal servicio”, señala la oncóloga consultada.

En marzo de 2023, el Centro Oncológico HC Ceuta emitió una carta a los delegados de Isfas y Muface en Ceuta ofreciendo consultas gratuitas de segunda opinión “o para cualquier otra cuestión” para los afiliados de ambas mutualidades y de Mugeju. En la misiva, el centro argumentaba que el método de pago por cápita en Ceuta era “completamente inviable” y que este factor iba a “repercutir negativamente en la selección de las mejores alternativas terapéuticas” para estos pacientes. “Al menos, deben poder recibir los medicamentos financiados por el Sistema Nacional de Salud y vamos a velar porque así sea”, reza la carta que publicó el propio centro médico y ques e encuentra recogida en su página web.

En marzo de 2023 el Centro Oncológico HC Ceuta ofreció consultas gratuitas a afiliados de Muface, Isfas y Mugeju: “Al menos, deben poder recibir los medicamentos financiados por el Sistema Nacional de Salud y vamos a velar porque así sea”

Este mismo miércoles se ha pronunciado por segunda vez Atrys Bienzobas desde que se conociera el caso. En un primer comunicado negaron las acusaciones de los oncólogos y este miércoles, la compañía señala que «desde el primer momento» se ha puesto a disposición de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) para ofrecer su colaboración y analizar con «máximo rigor» la información publicada al respecto y aclarar posibles dudas con objeto de «transmitir la mayor tranquilidad a los pacientes», según recoge Europa Press. La compañía reitera que en su modelo de asesoramiento la decisión final del tratamiento la tiene «exclusivamente» el médico, «siguiendo el principio de libre prescripción del facultativo».

Las situaciones que describen los oncólogos se refieren a tratamientos que son de uso habitual tanto en la sanidad pública como en la privada. Son fármacos que están incluidos en ficha técnica, es decir, que están autorizados por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps). Los oncólogos hablan de medicamentos que cubre la Seguridad Social, pero con un alto coste. Uno de los ejemplos que recuerda la oncóloga consultada, se refiere a pembrolizumab, “cada ciclo cuesta 7.000 euros”, señala.

Uno de los ejemplos de tratamiento que recuerda que tuvo que «pelear» la oncóloga consultada se refiere a pembrolizumab: “Cada ciclo cuesta 7.000 euros”

Tuvo que volver argumentar e insistir en que era el mejor tratamiento, avalado por la evidencia científica con el ensayo Keynote 522, para tratar en neoadyuvancia junto con quimioterapia, a una paciente con cáncer de mama triple negativo en estadio tres. Finalmente lo autorizaron. La “pelea” que describe se repetía “en cuanto pedías un tratamiento un pelín más caro, como por ejemplo aquellos con anticuerpos inmunoconjugados nuevos”, explica.

«Racionalización» del gasto

Algunas aseguradoras de salud contratan los servicios de Atrys-Bienzobas como asesora externa para evaluar determinadas prestaciones oncológicas, analizando el informe del paciente y la prescripción del oncólogo en cada caso. Después dan el visto bueno sobre si es pertinente o no el tratamiento propuesto por el especialista.

En las compañías obviamente hay una racionalización, los tratamientos oncológicos son carísimos, a las propias compañías se les va de su conocimiento o no tiene contratado personal especializado para la evaluación de esos casos y acuden a un tercero, en este caso Bienzobas, para que les gestione la autorización o no del tratamiento”, señala a iSanidad un gestor del ámbito de los hospitales privados que prefiere no dar su nombre.

“Sería un suicidio por parte de Bienzobas negarlo por motivos exclusivamente económicos, además de que sería antiético, antimoral e ilegal”, opina un gestor de un hospital privado

En teoría, la última palabra sobre el tratamiento a administrar la tiene el especialista, que argumenta con la evidencia científica disponible que un fármaco en concreto es el adecuado para tratar el cáncer de su paciente. Con esa evidencia científica y en tratamientos que están autorizados en España, sería un suicidio por parte de Bienzobas negarlo por motivos exclusivamente económicos, además de que sería antiético, antimoral e ilegal”, valora el gestor hospitalario consultado.

El conocimiento público de estas malas prácticas ha generado en estos días alarma entre organizaciones profesionales y de pacientes. Este miércoles, la Asociación Española de Investigación sobre el Cáncer (Aseica) ha urgido a consensuar un pacto nacional que garantice igualdad en el acceso a tratamientos oncológicos innovadores. En un comunicado recogido por Europa Press la asociación llama a replantear las «prácticas actuales», ya que la presencia de comisiones que regulan el acceso a tratamientos farmacológicos «basándose únicamente en criterios económicos» es vista como una práctica que «socava el principio de equidad» y «pone en riesgo» la adecuada atención de los pacientes.

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