J. L. G.
“La atención primaria es el nivel que más importancia tiene en la intervención en tabaquismo, por sus características de cercanía accesibilidad, longitudinalidad y continuidad asistencial entre otras”, destacan los Dres. Vidal Barchilón Cohen, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria del Servicio Andaluz de Salud y Rodrigo Córdoba García, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria del Centro de salud Delicias Sur de Zaragoza. Ambos son miembros del Grupo de Trabajo de Abordaje del Tabaquismo de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc) y firman un trabajo para el APDay 2025 en el que actualizan el abordaje del tabaquismo desde el primer nivel asistencial.
Sin embargo, precisan que sea cual sea el ámbito, “es importante concienciar que todos los niveles y profesionales de la salud son también importantes a la hora de hacer intervención en tabaquismo”, en referencia a enfermeras, farmacéuticos comunitarios, odontólogos o fisioterapeutas, entre otros. De ahí que la vía “más interesante y efectiva” sería trabajar interconectados para conseguir una mayor efectividad y mejorar los niveles de salud en la población en general.
¿Dirían que ha quedado obsoleta la manera tradicional de abordar el tabaquismo? ¿Hacia dónde se debe avanzar para conseguir una mayor adherencia a los tratamientos de deshabituación?
Pensamos que en la actualidad el abordaje al tabaquismo se debe contemplar de manera más sencilla, por un lado, simplificarlo contemplando dos posibilidades, quiere dejar de fumar o no quiere dejar de fumar, y actuar de una u otra manera según el paciente.
“Todas las guías aconsejan que hay que ofrecer tratamiento farmacológico a todos los pacientes que quieran dejar de fumar salvo alguna excepciones”
Por esta razón el uso de determinadas herramientas que se han estado aconsejando anteriormente como por ejemplo test motivacionales, no nos aporta mucho en la actualidad. Y por otra parte la introducción del consejo muy breve, o intervención de las tres aes que se puede ofrecer de manera más sencilla y que se puede hacer en poco tiempo.
Es importante que el abordaje al tabaquismo pueda ofrecerse por parte de cualquier personal sanitario esté donde esté ya sea en atención primaria, hospital, farmacias…, para conseguir que cada vez más personas dejen el tabaco o sus derivados.
Destacar también que no debemos centrarnos solo en el cigarrillo convencional. Cada vez más personas utilizan otros productos derivados del tabaco como cigarrillos electrónicos, o tabaco calentado y los profesionales debemos preguntar también por ellos para detectar su consumo pues siguen representando un problema para la salud.
Por otra parte, el tratamiento farmacológico es muy importante. Todas las guías aconsejan que hay que ofrecer tratamiento farmacológico a todos los pacientes que quieran dejar de fumar salvo alguna excepciones, y la adherencia a estos tratamiento es fundamental para que los fármacos ayuden a dejar de fumar, por tanto cando las posologías son más complejas, todos los detalles que ayuden a cumplir las tomas pueden ser de ayuda, como por ejemplo los blíster calendarizados en el caso de la citisiniclina.
“Este modelo de consejo muy breve o modelo de las 3 Aes incluye tres acciones: Averiguar, Aconsejar y Actuar”
Mencionan como una de las principales medidas el Consejo Muy Breve. ¿En qué consiste y qué eficacia ha demostrado a la hora de cambiar el comportamiento del paciente?
El consejo muy breve llamado también Very Brief Advice (VBA, por sus siglas en inglés) es una sencilla y potente intervención basada en la evidencia y diseñada para ser usada de manera oportunista y en menos de 30 segundos en cualquier persona fumadora que consulta. Puede ser ofrecida por cualquier profesional de la salud en cualquier medio.
Es una intervención fácil de aprender y rápida, que puede motivar a las personas fumadoras a realizar un intento para dejar de fumar. Una de las claves es repetirlo de manera rutinaria en las consultas. Hay estudios que demuestran la efectividad de su utilización en nuestro entorno.
Este modelo de consejo muy breve o modelo de las 3 Aes incluye tres acciones: Averiguar, Aconsejar y Actuar.
Averiguar o preguntar si fuma, Aconsejar de manera muy pragmática comentando que el mejor método de dejar de fumar es con una combinación de fármacos y tratamiento cognitivo-conductual, y que con esa ayuda aumenta mucho las posibilidades para que deje de fumar. Todo ello se puede realizar de manera verbal y/o con soporte gráfico o escrito. Y, por último, actuar apoyándonos para hacer un intento de dejar de fumar en los recursos disponibles y más adecuados para cada paciente y en cada situación.
“El consumo dual (cigarrillos convencionales y cigarrillos electrónicos) incrementa el riesgo entre un 49 y un 329% frente al no consumo”
¿De qué manera refutar el discurso de que los nuevos dispositivos para fumar son menos dañinos y por qué los profesionales deberían descartarlos como alternativa a la deshabituación tabáquica?
La única opción segura es no fumar ni usar ningún otro dispositivo o productos del tabaco. El mal llamado concepto de reducción de daño en tabaquismo se utiliza desde hace muchos años por la industria del tabaco para mantener sus ventas. Se inició con la introducción del filtro, o posteriormente con los cigarrillos light, con los que por cierto con estos se detectó un aumento de la incidencia de cáncer de pulmón.
En esta misma línea se habla ahora de cigarrillos electrónicos o productos del tabaco calentado, que siguen siendo unas prácticas de riesgo de enfermar importantes. Cada vez hay más artículos y estudios que nos lo indican: uno del año 2024 expone que el consumo de cigarrillos electrónicos incrementa el riesgo para la salud entre un 24% y 47% frente al no consumo (solo un 20% menos de riesgo que cigarrillos convencionales) y que el consumo dual (consumos de cigarrillos convencionales y cigarrillos electrónicos) incrementa el riesgo entre un 49 y un 329% frente al no consumo, o sea un 27% más riesgo que el consumo de cigarrillos convencionales solo.
Hay que señalar que los estudios nos dicen que las personas fumadoras que optan por pasarse al cigarrillo electrónico en una proporción muy alta (entre 60% a 80%) no dejan del todo el cigarrillo convencional y se mantienen como consumidores duales, y por tanto con un riesgo mayor para la aparición de determinadas enfermedades asociadas al tabaquismo.
“El hecho de que el fármaco sea elegido por el fumador va a favorecer la adherencia al tratamiento”
Por tanto, en el momento actual solo se pueden aconsejar los tratamientos que han demostrado evidencia para dejar de fumar, y que ningún sanitario con la evidencia actual y por el principio de prudencia y el de “non nocere”, nunca deberían aconsejar para dejar de fumar estos dispositivos.
¿Cuáles son las terapias farmacológicas recomendadas y qué innovaciones esperan para conseguir una mayor y mejor adherencia?
En el momento actual los fármacos con evidencia reconocida en el tratamiento del tabaquismo son: Terapia sustitutiva con nicotina (TSN); y además Bupropion, Vareniclina y Citisiniclina, financiados bajo determinados requerimientos.
La evidencia científica recomienda que se debe recomendar tratamiento farmacológico en todos los pacientes que deseen hacer un intento serio de abandono, y la elección de una u otra opción, dependerá de la ausencia de contraindicaciones, la tolerancia al tratamiento y la preferencia del usuario por una u otra modalidad. El hecho de que el fumador elija el fármaco va a favorecer la adherencia al tratamiento.
Las excepciones para su utilización de forma general son contraindicaciones clínicas; el embarazo; el periodo de lactancia; la adolescencia y el consumo de menos de 10 cigarrillos al día, en donde en el momento actual no existe suficiente evidencia.
En cuanto a innovaciones en tratamientos están apareciendo estudios con pautas más sencillas y prolongadas en el tiempo, que parece que disminuyen las recaídas sin tener más efectos indeseables, aunque estos cambios aún no están reconocidos por ninguna agencia del medicamento.
“El tabaquismo mata a más personas que por ejemplo la dislipemia o la diabetes”
En cuanto a la búsqueda proactiva de fumadores, ¿cómo debería proceder la atención primaria en este sentido?
El tabaquismo es la primera causa de muerte y morbilidad evitable en el mundo desarrollado, y la atención primaria es el nivel más cercano y accesible para toda la población.
El tabaquismo mata a más personas que por ejemplo la dislipemia o la diabetes, y según las últimas estadísticas al menos el 20% de las personas que acuden a nuestras consultas son fumadoras, pero la percepción del riesgo no es muy conocida aún, por desgracia.
Hay que remarcar en este sentido que existe suficiente evidencia para afirmar que la intervención en tabaquismo es la intervención más costo-efectiva que podemos hacer en nuestras consultas.
Por tanto, siendo un problema de salud pública tan importante hay que ser proactivos y buscar a todos nuestros fumadores y/o consumidores de otros productos del tabaco para ofrecer nuestra ayuda, aunque no nos consulten por esa razón.
Conforme a la política de transparencia de la semFYC, APDay cuenta con el patrocinio no condicionado de: Adamed, Astellas, Boehringer Ingelheim, Daiichi-Sankyo, Esteve, GSK, MSD, Novo Nordisk, Organon, Pfizer, Salvat y Servier










