Redacción
Cada vez más niños y niñas acceden a contenidos pornográficos antes de cumplir los 11 años en España. Este dato, respaldado por la ONG Dale Una Vuelta, es el eje de la campaña «El porno deja marca», que busca visibilizar los riesgos de la exposición temprana a la pornografía y exigir una educación sexoafectiva crítica y de calidad en los centros educativos.
El acceso a la pornografía en España comienza de media a los 11 años
La organización advierte de que la pornografía se ha convertido en el manual no oficial de sexualidad para toda una generación de adolescentes. En este entorno, donde predominan la violencia, la sumisión y la ausencia de consentimiento, los jóvenes construyen su visión de la sexualidad sin referentes reales ni valores afectivos.
Entre las consecuencias señaladas destacan la confusión entre ficción y realidad, la reproducción de patrones violentos, la cosificación, los roles de género tóxicos, la desconexión emocional, la falta de empatía y el riesgo de adicción. Todo ello se produce sin una base educativa sólida que contrarreste estos mensajes. «Si no hablamos con ellos antes de que lo haga el porno, los dejamos desprotegidos. Nuestra inacción también deja huella«, advierte Dale Una Vuelta.
La pornografía se ha convertido en el principal referente sexual para muchos adolescentes
La ONG lanza una llamada a la acción a centros educativos, familias, comunidades y administraciones públicas para impulsar talleres de educación sexoafectiva y abrir espacios de diálogo sobre sexualidad antes de que el porno se convierta en el único referente. Además, pone a disposición de la ciudadanía materiales descargables para compartir en redes sociales y amplificar el mensaje.
Esta iniciativa, desarrollada junto a la agencia creativa Rosaparks, busca generar un cambio cultural y proteger a la infancia y la adolescencia frente a los riesgos de la pornografía. Dale Una Vuelta recuerda que el silencio y la pasividad no son neutros: la inacción también deja marca.
