Entre los ocho grandes Objetivos del Milenio para 2015 que en 2010 la ONU determinó, figuraba el de combatir el Sida. Cinco años después, la lucha del mundo contra esta enfermedad que ha matado a 39 millones de personas durante su historia, parece que ha logrado su meta, y es que el sexto Objetivo del Milenio en 2015, el de detener y reducir la propagación del Sida se ha conseguido. Ahora, el siguiente objetivo, mejor dicho, la meta que se ha fijado es tremendamente ambiciosa para los próximos 15 años: erradicar el virus en 2030.
El último informe de la agencia de las Naciones Unidas contra el sida (ONUSIDA), presentado el martes por el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, en la conferencia internacional sobre financiación para el desarrollo celebrada en Adís Abeba y, titulado ‘Cómo el sida lo cambió todo’, recopila los logros y fija las prioridades para la lucha contra el Sida en los próximos lustros. “El mundo ha alcanzado el objetivo seis […] Se detuvo y se redujo la epidemia”, afirmó Ban Ki-moon.
El informe indica que las nuevas infecciones por VIH cayeron un 35,5% entre 2000 y 2014, y en los menores de edad, la caída alcanza un 58%. Otra buena noticia es que los fallecimientos vinculados al Sida cayeron un 41% en 2014, y el número de muertos fue de 1,2 millones de personas.
“Poner fin a la epidemia del Sida antes de 2030 es ambicioso, pero realista”, considera Ban Ki-moon; sin embargo alcanzar tal meta no es un asunto baladí desde el punto de vista económico, y es que como advierte Naciones Unidas, hay que “llevar a cabo esfuerzos, al máximo nivel, durante los próximos cinco años”, por lo que solicita una inversión de casi 32.000 millones de dólares anuales hasta 2020, contra los 21.700 millones de 2015.
Fórmula ‘90-90-90’
Para conseguir terminar con la epidemia, la ONU se ha fijado objetivos intermedios para 2020 a través de la fórmula ‘90-90-90’; el 90% de personas infectadas con el VIH deben saberlo (contra la mitad actual), el 90% de las personas infectadas deben seguir un tratamiento, y el 90% de quienes siguen un tratamiento deben alcanzar una carga viral indetectable.
El número de personas viviendo con el virus y la enfermedad sigue aumentando (36,9 millones en 2014 con un aumento de 700.000 personas respecto al año anterior) debido a que actualmente es posible envejecer con esta enfermedad gracias al éxito de las terapias antirretrovirales, más eficaces y de acceso más fácil. En este sentido destacar que el informe apunta que los esfuerzos desplegados también permitieron alcanzar el objetivo fijado en 2011, consistente en tratar con antirretrovirales a 15 millones de personas en 2015, contra un millón en 2001.
Gracias a los fondos, Naciones Unidas espera facilitar el acceso a los tratamientos en todo el mundo, por lo que insta a una bajada del precio de las materias primas utilizadas en la fabricación de antirretrovirales, al mismo tiempo que lamenta que solamente dos empresas se repartan el 71% del mercado de estos medicamentos.
Los expertos urgen a intensificar los esfuerzos para desarrollar estrategias de prevención, entre ellas la distribución de preservativos, la eliminación de la transmisión madre-hijo, la ampliación de servicios para los drogodependientes o, incluso, la erradicación de la violencia contra las mujeres.
África subsahariana, la región más afectada
La epidemia se ha detenido en 22 países, y ha caído un 20% en 62 Estados, aunque ha aumentado un 20% en otros 56. Aunque el 80% de los enfermos se concentra en 20 países, la epidemia mantiene dimensiones globales y afecta principalmente a los hombres que practican sexo con otros hombres (330.000 nuevos casos en 2013), quienes se inyectan drogas (110.000) y ejercen la prostitución (70.000).
El África subsahariana se mantiene como la región más afectada, con el 70% de los casos y 25,8 millones de personas viviendo con el virus y la enfermedad el año pasado. Tres países registran más de la mitad de las nuevas infecciones en la región en 2014: Nigeria, Sudáfrica y Uganda.
En América Latina, en torno a 1,7 millones de personas vivían con el VIH en 2014, de las cuales unas 87.000 lo contrajeron ese año. No obstante, las nuevas infecciones se han reducido un 13% entre 2000 y 2014. Además, las muertes relacionadas con el Slda en la región descendieron en el mismo periodo un 29%.
En el Caribe, ONUSIDA estima que 280.000 personas vivían con el VIH en 2014. La bajada en las nuevas infecciones por el VIH en esta región ha sido considerable: un 52% entre 2000 y 2014. En ese sentido, Cuba es el único país del mundo que ha logrado la eliminación de la transmisión del virus madre-hijo. También en ese periodo, el número de muertes relacionadas con el Sida en la región se redujo a menos de la mitad.
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