..Redacción.
Las infecciones producidas por bacterias multirresistentes suponen una amenaza para los sistemas de salud mundiales, pero también para los bolsillos de las administraciones y de los pacientes, ya que los tratamientos conllevan importantes costes. De hecho, en Europa tan sólo las infecciones derivadas de la asistencia sanitaria provocan 4 millones de afectados, 16 millones de días extras de estancia hospitalaria y 37.000 muertes, cifras que suponen un gasto de 7.000 millones de euros en costes directos al año. Por tanto, elegir un correcto tratamiento antimicrobiano y conseguir una adherencia a éste supondría un éxito en la gestión de estas infecciones. Los expertos estiman que el manejo hospitalario de las infecciones causadas por bacterias resistentes a antibióticos llega a costar hasta 25.000 euros más que las ocasionadas por microorganismos sensibles a los antimicrobianos. Pero, por otro lado, han aparecido nuevos antibióticos como dalbavancina, efectiva frente a bacterias como Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM), cuyo uso puede lograr un ahorro de hasta 4.000 euros por paciente gracias a la disminución del tiempo de la estancia hospitalaria.
En Europa tan sólo las infecciones derivadas de la asistencia sanitaria provocan 4 millones de afectados, 16 millones de días extras de estancia hospitalaria y 37.000 muertes
Durante el XXII Congreso de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología (SEIMC), celebrado recientemente en Bilbao, el doctor Rafael Cantón, jefe del Servicio de Microbiología del Hospital Universitario Ramón y Cajal, explicó que “los nuevos antimicrobianos logran soslayar mecanismos de resistencia presentes en las poblaciones bacterianas y mejoran, respecto a antibióticos convencionales, sus características farmacocinéticas y farmacodinámicas. Esto permite que el tratamiento se complete con una o dos administraciones, como con dalbavancina, asegurando la adherencia terapéutica, situación que también contribuiría a una menor selección de microorganismos resistentes”.
Para conseguir evitar que aparezcan nuevas bacterias multirresistentes, uno de los elementos clave que destacan los expertos es identificar en cada caso al microorganismo que origina una infección antes de prescribir un tratamiento. “El diagnóstico microbiológico con métodos que permiten acortar los tiempos de respuesta asegura un mejor empleo de los antimicrobianos y, con ello, un menor impacto en la selección de bacterias resistentes y multirresistentes”, aclaró el Dr. Cantón.
Dr. Cantón: “El diagnóstico microbiológico con métodos que permiten acortar los tiempos de respuesta asegura un mejor empleo de los antimicrobianos y, con ello, un menor impacto en la selección de bacterias resistentes y multirresistentes”
En el ámbito nosocomial, donde las bacterias también encuentran condiciones propicias para desarrollar resistencias, al realizar un uso constante de antimicrobianos para intentar combatirlas, sólo las más aptas sobreviven y se reproducen, creando cada vez bacterias más difíciles de eliminar. Además, la presencia de pacientes inmunodeprimidos ofrece a estos microorganismos oportunidades propicias para desarrollarse y transmitirse. Se estima que un 35% de las infecciones hospitalarias se deben a microorganismos Gram positivos como el Staphylococcus aureus. Este tipo de bacterias son responsables, principalmente, de las infecciones relacionadas con dispositivos médicos como los catéteres o aquellas que se dan en el sitio quirúrgico.
El antibiótico Dalbavancina resulta efectivo para el tratamiento de infecciones bacterianas agudas de la piel y de los tejidos blandos causadas por a Staphylococcus aureus, SARM y GISA
El antibiótico Dalbavancina, fruto de un programa de desarrollo clínico de antibióticos nuevos con mayor capacidad para contrastar la resistencia a los medicamentos adquirida por cocos Gram positivos, resulta efectivo para el tratamiento de infecciones bacterianas agudas de la piel y de los tejidos blandos causadas por a Staphylococcus aureus, SARM y GISA. Para el doctor Alex Soriano, jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Clínic de Barcelona, “dalbavancina ofrece ventajas particularmente en pacientes que precisan tratamiento intravenoso y presentan problemas de accesos vasculares y en aquellos con riesgo de infecciones endovasculares (portadores de marcapasos o válvulas cardiacas). Asimismo, posibilita el tratamiento domiciliario, asegurando la adherencia”. En estudios farmacodinámicos se ha demostrado mayor actividad ante Staphylococcus aureus, SARM y GISA comparada con otros antibióticos estructuralmente relacionados con la vancomicina y la teicoplanina.