..Cristina Cebrián. Bilbao
Conocer los biomarcadores disponibles actualmente para decidir el tratamiento antimicrobiano más adecuado es uno de los factores clave a la hora de realizar pruebas diagnósticas ante enfermedades infecciosas. La doctora Paula Ramírez, médico en la UCI del Hospital Universitario La Fe de Valencia, explica a iSanidad los aspectos más importantes en el uso de biomarcadores, en el marco del XXII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología (SEIMC) que se celebró recientemente en Bilbao.
El paciente con infección es uno de los pacientes más complejos que tenemos en la asistencia sanitaria
¿Por qué es importante emplear biomarcadores para decidir el tratamiento antimicrobiano?
El paciente con infección es uno de los pacientes más complejos que tenemos en la asistencia sanitaria, tanto para la identificación como para tener un correcto manejo de las herramientas diagnósticas y terapéuticas en el tratamiento antimicrobiano, fundamentalmente antibiótico, cuyo sobre uso está dando tantos problemas para la génesis de multirresistencia. Para identificar a estos pacientes y manejarlos correctamente, debemos aplicar los criterios clínicos correctos, actualizados y aceptados por todas las guías clínicas. No obstante, estos criterios clínicos tienen ciertas limitaciones ya que no nos dan información sobre la ‘tormenta’ inflamatoria que subyace en el paciente y que da lugar a estas manifestaciones clínicas.
“La aproximación a esa tormenta inflamatoria es relativamente escasa pero una de las posibilidades que tenemos es la determinación de procalcitonina (PCT)”
Hay ciertas discrepancias clínicas en cuanto al uso de determinados biomarcadores, ¿es el caso de la procalcitonina?
Por el momento, la aproximación a esa tormenta inflamatoria es relativamente escasa pero una de las posibilidades que tenemos es la determinación de procalcitonina (PCT). Ésta es un biomarcador que, en caso de infección o inflamación, se incrementa y nos puede ayudar a identificar y manejar correctamente a estos pacientes. Como todo criterio diagnóstico, este biomarcador tiene limitaciones importantes, por lo que requiere de una correcta interpretación por parte del médico, que tenga los conocimientos suficientes para llegar a las conclusiones adecuadas y beneficiosas para el paciente.
¿Existe algún riesgo para el paciente el uso de este tipo de biomarcadores? ¿Cuáles son sus limitaciones?
La determinación del biomarcador en sí misma no supone ningún daño para el paciente, excepto en la extracción de sangre, pero esto es lo que ocurre en todas las analíticas habituales. El problema es la interpretación, ya que si ésta es incorrecta nos puede llevar a decisiones perjudiciales para el paciente. Aunque esto ocurre con cualquier test diagnóstico, la base fundamental es tener una buena formación y una buena capacidad de interpretación. Para ello es necesario que, en el ámbito de las enfermedades infecciosas, haya personas especialmente formadas en el manejo de la infección y que los hospitales cuenten con un especialista de infectología, capaz de moderar esas actuaciones.
“El beneficio que obtendríamos de la reducción de tratamiento antibiótico y de la estancia en pacientes críticos, se ha calculado que supone una ventaja mucho más beneficiosa farmacológicamente y económicamente, si utilizamos la PCT”
¿Qué costes supone para el hospital el manejo de biomarcadores como la PCT?
La determinación de un biomarcador como la procalcitonina supone un gasto económico que no es importante por una determinación. Sin embargo, hacer un abuso de la determinación por supuesto supondrá un exceso económico sin justificación. Por otro lado, el beneficio que obtendríamos de la reducción de tratamiento antibiótico y de la estancia en pacientes críticos, se ha calculado que supone una ventaja mucho más beneficiosa farmacológicamente y económicamente, si utilizamos la PCT.
“En un futuro, probablemente lo que necesitemos sea un análisis multifacético en el que se analicen muchas moléculas, pero hoy en día esto es difícil de mantener económicamente”
En el ámbito de la investigación, ¿cuáles son las moléculas que más se están estudiando y por qué?
Dentro de la respuesta inflamatoria son miles las moléculas que participan y en cada fase de esa respuesta inflamatoria unas tienen más importancia que otras. En un momento determinado, algunas pueden tener un efecto beneficioso y ésas mismas moléculas pueden tener también un efecto deletéreo un tiempo después. Se trata de una investigación compleja, se analizan las moléculas desde el punto de vista de proteómica y metabolómica y así se identifican miles de esas moléculas para después comprobar que una de éstas tiene un beneficio clínico posterior. En un futuro, probablemente lo que necesitemos sea un análisis multifacético en el que se analicen muchas moléculas, pero hoy en día esto es difícil de mantener económicamente. De modo que, aunque van saliendo moléculas al mercado, hace falta mucha investigación clínica para comprobar si son útiles o no. Algunas ya han demostrado cierta utilidad pero sin llegar a la altura de la procalcitonina.