..Cristina Cebrián.
La enfermedad de Crohn es una patología inflamatoria crónica que afecta al intestino, especialmente a jóvenes que ven alterada su calidad de vida. Puede afectar a cualquier parte del intestino, aunque la región más frecuentemente es la unión del delgado con el grueso, el íleon, lo que provoca una obstrucción al paso de los alimentos. La incidencia de las enfermedades inflamatorias intestinales, que incluyen la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn, se ha multiplicado por 10 en España en los últimos 25 años y actualmente se detectan unos 2.000 nuevos casos, con un incremento del 2,5% anual.
Acaban de desarrollar un mecanismo para el control de los gusanos intestinales, que posee importantes implicaciones en el tratamiento de algunas patologías inflamatorias como la enfermedad de Crohn
El control de los parásitos intestinales supone un importante paso para el tratamiento de la enfermedad. Por eso, un grupo de investigadores de las universidades de Granada y Valencia acaban de desarrollar un mecanismo para el control de los gusanos intestinales, que posee importantes implicaciones en el tratamiento de algunas patologías inflamatorias del aparato digestivo entre las que se encuentra la enfermedad de Crohn. El estudio se ha publicado en la revista ‘Scientific Reports’, del Grupo ‘Nature’.
Aunque esta patología puede afectar a cualquier parte del tracto digestivo desde la boca hasta el ano, suele afectar más a la porción más baja del intestino delgado (íleon) o el intestino grueso (colon y recto). Se trata de una enfermedad inmunológica inflamatoria a nivel intestinal, y actualmente no se sabe bien por qué se desencadena.
Han utilizado como modelo el gusano Aspiculuris, un parásito intestinal presente en ratones y similar a los oxiuros humanos
Regulación entre la respuesta inflamatoria y la respuesta alérgica
La investigación liderada por la UGR ha utilizado como modelo el gusano Aspiculuris, un parásito intestinal presente en ratones y similar a los oxiuros humanos. El trabajo muestra que la disminución de los niveles de IL-23, una proteína parecida a las hormonas que sirve para regular el sistema inmunológico inflamatorio, que se produce al administrar anticuerpos frente a ella provoca que los parásitos sean incapaces de implantarse en el intestino de los animales tratados. Estos resultados demuestran la existencia de un mecanismo de regulación entre la respuesta inflamatoria y la respuesta alérgica a nivel de mucosa intestinal.
Antonio Osuna: “Hasta ahora se pensaba que había un sistema de regulación entre la respuesta alérgica y la respuesta antiviral”
Según explica Antonio Osuna, autor principal del estudio y Catedrático de Parasitología de la UGR, “hasta ahora se pensaba que había un sistema de regulación entre la respuesta alérgica y la respuesta antiviral. Es decir, cuando había mucha respuesta alérgica, la respuesta antiviral estaba baja y al contrario. Nosotros hemos comprobado que cuando la respuesta inflamatoria es alta, la respuesta Th2 (alérgica) a nivel intestinal es baja y cuando esta última es baja, la inflamatoria sube”.
De modo que, por primera vez, este grupo de investigadores españoles ha podido detectar y describir que a nivel de intestino existe esta regulación, con las importantes implicaciones mencionadas en el campo de las enfermedades inflamatorias intestinales.
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