..Juan Pablo Ramírez. Director de iSanidad.
BioSpain se celebrará a finales de septiembre en Sevilla. Se trata de una cita clave en un contexto marcado por el auge de los anticuerpos monoclonales y la inmunoterapia en la lucha contra un gran número de enfermedades. No sólo diferentes tipos de tumores, sino también la esclerosis múltiple, la psoriasis, las enfermedades reumáticas, el colesterol…
Acuden a esta reunión las grandes compañías farmacéuticas que han recurrido a la biotecnología para el desarrollo de nuevas moléculas que den nuevas soluciones a los pacientes. Pero no es solo un punto de encuentro para la industria. BioSpain ha hecho un esfuerzo en los últimos años por atraer a las universidades, a los centros de investigación públicos y a los institutos de investigación sanitaria de los hospitales del Sistema Nacional de Salud.
BioSpain es hoy un espacio común de colaboración para la industria farmacéutica y para la academia. Hasta solo unos años veíamos a la universidad y a los hospitales como generadores de ciencia básica. Han dado un paso adelante y han entrado de lleno en la innovación. Cada vez son más los investigadores de centros públicos que patentan y que crean sus nuevas empresas en forma de spin-off.
BioSpain es hoy un espacio común de colaboración para la industria farmacéutica y para la academia
No se trata aquí de desechar la ciencia básica. Genera un conocimiento importante, muy útil para la apertura de nuevas investigaciones. Pero el sector público debe también innovar. Es un proceso que la industria lleva haciendo desde hace ya muchos años. De ahí la importancia de colaboración, con el fin de aprender estos procesos a los que hasta hace bien poco nuestros profesionales sanitarios y científicos no estaban acostumbrados.
Muchos profesionales del Sistema Nacional de Salud también se han incorporado a estos procesos de investigación, a pesar de las dificultades. Nuestro sistema cojea sobre la pata asistencial y apenas utiliza la investigadora. Médicos y enfermeras apenas encuentran tiempo para poder investigar. Existen iniciativas desde el Instituto de Salud Carlos III para que los profesionales puedan compartir ambas labores, pero las comunidades deben facilitar estos trabajos. ASEICA viene advirtiendo desde hace tiempo que nuestros médicos jóvenes no encuentran motivación en I+D. Es lógico, las facilidades son mínimas y tampoco se les recompensa.
Nuestro sistema cojea sobre la pata asistencial y apenas utiliza la investigadora. Nuestros profesionales apenas encuentran tiempo para poder investigar
Las comunidades autónomas han puesto en marcha diferentes OPE con el objetivo de incrementar y estabilizar sus plantillas. Debe servir para acabar con la presión asistencial, pero también para permitir que durante su horario laboral nuestros médicos y enfermeras puedan investigar. Es posible que este cambio genere hoy un coste, pero en ningún caso será tan elevado como los beneficios que genera la innovación.
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