..Cristina Cebrián.
Uno de los centros referentes en tratamiento del ictus en Córdoba y Jaén es el Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, que acaba de estrenar una nueva unidad de ictus por la que se reordena la atención al paciente. El objetivo es depurar los circuitos e incrementar así la precisión y la rapidez en la administración de los tratamientos. Ubicada entre la zona de Urgencias y la del TAC, esta unidad atendió en la primera semana a 11 pacientes, tres de ellos de gravedad. En todo el año, los profesionales de esta unidad atienden a unos 900 pacientes con esta dolencia.
El objetivo es depurar los circuitos e incrementar así la precisión y la rapidez en la administración de los tratamientos
Dispone de hasta 6 camas y en ella trabajan un neurólogo, ocho enfermeras, seis auxiliares y un celador, en turnos de mañana tarde y noche. Desde la dirección del hospital agradecen su implicación en la atención a los pacientes ya que el trabajo coordinado de todas las áreas mejora el abordaje del paciente en función de su estado y del tiempo transcurrido desde que sufrió el ictus.
Centro de referencia
Este centro recibe todas las activaciones del código ictus que se producen en las provincias de Córdoba y Jaén y aplica la trombectomía las 24 horas al día, los 365 días al año. Al llegar a esta unidad, los pacientes que acaban de sufrir un accidente cerebrovascular son valorados por los especialistas, se estabilizan las constantes, se realiza un TAC craneal para descartar hemorragia y con los criterios clínicos se decide si el enfermo es apto para tratamientos de reperfusión endovenosos (fibrinolisis) o endovasculares (trombectomía mecánica), que tratan de restaurar el flujo cerebral interrumpido y disminuir el daño cerebral. Si el estado es muy delicado puede pasar a UCI para completar allí su atención o, si reviste menos gravedad, pasar a planta o directamente de alta a casa una vez que se estabilice.
Los pacientes están monitorizados continuamente y pueden permanecer entre 48 y 72 horas hasta su recuperación
En este espacio, los pacientes están monitorizados continuamente y pueden permanecer entre 48 y 72 horas hasta su recuperación. Una vez que reciben el alta, se les cita en consulta para su revisión por el neurólogo y se les realiza una ecografía doppler de control para comprobar el grado de oclusión de las arterias cerebrales.
Código ictus
La activación del código ictus es clave para permitir una buena coordinación entre los equipos de emergencias extrahospitalarias y hospitalarias, previa a la llegada del paciente al hospital. Por ello los especialistas recuerdan la conveniencia de avisar a los servicios de emergencia ante cualquier signo de alerta del ictus, como la cefalea intensa, dificultad para hablar y/o pérdida de visión de forma brusca, así como desviación de la comisura bucal y pérdida de fuerza o sensibilidad en medio cuerpo.
Dr. Ochoa: “La instauración de este tratamiento sin esperas ha cambiado la forma de actuar frente al ictus en fase aguda, ya que suelen ser devastadores clínicamente y ahora somos capaces de tratarlos obteniendo un importante beneficio clínico”
Juan José Ochoa, director de la Unidad de Gestión Clínica de Neurología, comenta que los pacientes más graves pueden beneficiarse de los tratamientos endovasculares en las primeras horas tras sufrir el ictus, eso si, siempre que los especialistas consideren que son candidatos para someterse a ello. “La instauración de este tratamiento sin esperas ha cambiado la forma de actuar frente al ictus en fase aguda, ya que suelen ser devastadores clínicamente y ahora somos capaces de tratarlos obteniendo un importante beneficio clínico”, explica el Dr. Ochoa. De hecho, en los últimos años han realizado entre 130 y 150 trombolisis anuales.
Incidencia del ictus en Andalucía
Factores de riesgo como la obesidad, la hipertensión o el tabaquismo, así como el envejecimiento población han disparado los casos de ictus en los últimos años. De hecho, el 85% de los casos se producen en personas mayores de 65 años. Sin embargo, también se ha logrado mejorar los resultados gracias a los avances terapéuticos y de diagnóstico, así como de la implantación del Proceso Asistencial Integrado Ataque Cerebrovascular desde hace ya más de 10 años.
Se producen alrededor de 200 casos al año por cada 100.000 habitantes, por lo que más de 17.000 andaluces sufren un ictus
A pesar de los avances, el ictus sigue siendo la enfermedad neurológica grave más frecuente del mundo y es la primera causa de muerte en mujeres y la segunda en hombres. Su incidencia en Andalucía es de alrededor de 200 casos al año por cada 100.000 habitantes, por lo que cada año más de 17.000 andaluces sufren un ictus.
Para hacer frente a esta situación, la comunidad autónoma desarrolló planes operativos que recogen la realidad de cada provincia y con los que se garantiza a todos los usuarios el acceso a una atención asistencial completa, de calidad, que disminuye la mortalidad y el nivel de dependencia del paciente tras el ictus.
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