12 años de prisión a un farmacéutico por adulterar medicamentos contra el cáncer en más de 14.500 casos

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..Redacción.
12 años de prisión, una multa de 17 millones de euros (19,8 millones de dólares) y a su inhabilitación de por vida, y es que esa es la condena que un tribunal alemán ha puesto esta semana a un farmacéutico de 48 años por adulterar medicamentos contra el cáncer en más de 14.500 casos y con el único objetivo de lucrarse.

Como informa Efe, la Audiencia Provincial de Essen está convencida de que el hombre, actuó por codicia.

Los hechos se supieron en 2016, durante un registro de la policía

Durante un registro en la farmacia del acusado en noviembre de 2016, efectuada después de la denuncia de dos de sus empleadas, los agentes incautaron un total de 117 medicamentos preparados, aunque solamente 66 presentaban una dosis inferior a la indicada.

A lo largo de años, el farmacéutico cobró a los seguros médicos la dosis total de la sustancia activa que es necesaria para la preparación de los medicamentos contra el cáncer, pese a utilizar solo cantidades mínimas y suministró estos preparados adulterados a los pacientes “para financiarse y asegurarse una vida de lujo”, sostiene el letrado holandés Johannes Hidding.

No ha sido posible esclarecer el número de pacientes y quiénes de ellos se sometieron a quimioterapia con medicamentos adulterados, aunque desde un principio la Fiscalía partía de más de 1.000 afectados

Al no poder determinar la cifra total de medicamentos adulterados, los expertos realizaron un cálculo que, a favor del acusado, rondaría alrededor de 14.500 preparados de calidad dudosa en un plazo de cinco años. De esta forma tampoco fue posible esclarecer el número de pacientes y quiénes de ellos se sometieron a sesiones de quimioterapia con medicamentos adulterados, aunque desde un principio la Fiscalía partía de más de 1.000 afectados.

La Fiscalía había pedido para el acusado 13 años y medio de prisión, mientras que la defensa puso en duda la serie de pruebas presentadas y exigió la puesta en libertad de su cliente. “Los hechos son tan reprobables que solo cabe una pena elevada“, concluye su parte el juez.

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