Descubren que el tratamiento con el antidepresivo escitalopram tiene un efecto cardioprotector

..Redacción.
Existen diversos estudios que ya han confirmado la relación que hay entre la presencia de depresión y una peor evolución cardiovascular, tras haber sufrido un evento coronario agudo. En cambio, hasta ahora no se dio a conocer si el tratamiento antidepresivo podía mejorar el pronóstico cardiovascular. Un estudio publicado recientemente en la revista ‘Jama’ sugiere que el tratamiento con el fármaco escitalopram durante 24 semanas en pacientes con criterios de depresión menor o mayor, tras haber sufrido un síndrome coronario agudo, se relaciona con menor porcentaje de eventos cardiovasculares como el infarto de miocardio, la angioplastia coronaria o la mortalidad por todas las causas.

En el estudio participaron 300 pacientes, de los cuales el 40,9% que recibió tratamiento con escitalopram sufrió un evento cardiovascular durante los 8,1 años de seguimiento

En el estudio participaron 300 pacientes, de los cuales el 40,9% que recibió tratamiento con escitalopram sufrió un evento cardiovascular durante los 8,1 años de seguimiento. En la otra parte, los eventos cardiovasculares se situaron en el 53,6% en aquellos pacientes tratados con placebo. Para la doctora Marisol Bravo, vocal de la Sección de Cardiología Clínica de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), este descubrimiento “abre la vía a nuevas investigaciones y supone una nueva herramienta terapéutica con beneficios demostrados que van más allá del ámbito puramente psicológico, para el cual son diseñados estos fármacos”.

Aunque el hallazgo es muy útil todavía queda mucho por investigar, ya que no está claro si esa protección sobre la enfermedad cardiovascular sería un efecto del fármaco en sí mismo o del efecto del fármaco sobre la depresión y, de hecho, es posible que se produzca un beneficio por ambas vías. “El escitalopram ha tenido un efecto favorable frente al placebo en reducir los síntomas depresivos, los cuales en sí mismos podrían contribuir a un peor pronóstico porque se asocian, por ejemplo, a una peor adherencia al tratamiento”, asegura la especialista.  

Dra. Bravo: “El escitalopram ha tenido un efecto favorable frente al placebo en reducir los síntomas depresivos, los cuales en sí mismos podrían contribuir a un peor pronóstico porque se asocian a una peor adherencia al tratamiento”

Además, este antidepresivo puede influir favorablemente, “reduciendo mediadores comunes en el síndrome coronario agudo y la depresión, como la liberación de citoquinas pro-inflamatorias y el factor neurotrópico cerebral”. De esta forma, “este efecto favorable puede normalizar la disfunción autonómica y plaquetaria, convirtiendo a las plaquetas y el entorno sanguíneo en menos susceptible de activar la formación de trombos”, concluye la Dra. Bravo. A pesar de estos resultados, la experta recalca que “no se ha observado un efecto protector en la prevención secundaria de la enfermedad cardiovascular en pacientes que reciben otros antidepresivos o que han sufrido otro tipo de eventos”.

Los pacientes con cardiopatías sufren con frecuencia síntomas depresivos que limitan su calidad de vida y empeoran su pronóstico cardiovascular

Y es que, investigaciones previas con otros fármacos como el estudio MIND-IT, que analizó la mirtazapina; o el SADHART, centrado en la sertralina, no han demostrado ni beneficio ni perjuicio. Por otro lado, en este mismo estudio, el subgrupo de pacientes con disfunción sistólica no demostró diferencias significativas, “lo cual hace presuponer que podrían obtenerse resultados neutros en este contexto de insuficiencia cardiaca”, aclara la cardióloga.

Los pacientes con cardiopatías sufren con frecuencia síntomas depresivos que limitan su calidad de vida y empeoran su pronóstico cardiovascular. Por ello, la Dra. Bravo considera “muy relevante” que se desarrollen estudios de investigación con este tipo de fármacos, no sólo con el fin de estimar su eficacia, sino también la seguridad de los pacientes.

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