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Investigadores del CIBERESP han encontrado presencia frecuente de virus de la gripe y otros virus respiratorios en muestras de personas fallecidas durante la epidemia de gripe de 2017.
Como recoge un comunicado del CIBERESP, el estudio que, liderado por Jesús Castilla Catalán del Grupo del CIBERESP en el Instituto de Salud Pública de Navarra, se ha hecho eco la revista Emerging Infectious Diseases, plantea una posible relación entre el aumento de muertes durante los meses de invieron y la infección por el virus de la gripe y otros virus respiratorios.
Cada año se produce un aumento en la mortalidad general tanto durante las epidemias de gripe y de virus respiratorio sincitial (VRS). Este incremento es mayor en las temporadas en que predomina el virus de la gripe A (H3N2).
Como explica Jesús Castilla, “el objetivo de nuestro estudio era evaluar la viabilidad de detectar estos virus respiratorios en personas fallecidas y de estimar la prevalencia de estas infecciones en personas que mueren durante la epidemia de gripe”.
Durante la campaña 2017-18 en España hubo 961 muertes por gripe; la más devastadora desde la del año 2009
Durante la campaña 2017-18, en España hubo 961 muertes por gripe, lo que la ha convertido en la más devastadora desde la del año 2009; un dato concluyente, en esta temporada, en la semana del 29 de enero al 4 de febrero ya habían muerto 472 personas por gripe; en toda la campaña anterior, 2016-17, hubo un total de 421 fallecimientos entre octubre de 2016 y mayo de 2017.
Además del resultado de la muestra post mortem, se tuvo en cuenta el posible diagnóstico de gripe en vida y la causa de muerte registrada.
En el estudio post mortem el 18% de los participantes dio positivo para la gripe A (H3N2), -que ha sido el virus que circuló predominantemente en esa temporada-, 12% para el VSR, 12% para el coronavirus y 7% para el rinovirus. En resumen, se detectó el virus de la gripe en el 18% de las muestras, y algún tipo de virus respiratorio en el 47% de ellas, pero solamente el 7% de los participantes recibieron un diagnóstico de infección por el virus detectado antes de morir.
En el 86% de las personas los virus respiratorios se detectaron, cuyo certificado de defunción señalaba enfermedades del aparato respiratorio como la causa de muerte, y este porcentaje fue menor, pero también alto (42%), entre las que quedaron asignadas a todas las otras causas no respiratorias de muerte. Solamente un 10% de aquellos en cuya muestra post mortem fue detectado el virus de gripe tenían registrada ésta como causa de la muerte.
Las infecciones por virus respiratorios tienen un comienzo súbito y la muerte puede ocurrir antes de que los síntomas sean evidentes
Estos resultados ponen de manifiesto que las infecciones por virus respiratorios tienen un comienzo súbito y repentino, y la muerte puede ocurrir antes de que los síntomas sean evidentes. Solo una pequeña proporción de personas fallecidas en las que pudo detectarse un virus respiratorio había recibido este diagnóstico antes de morir, por lo que la contribución de las infecciones virales a la muerte puede estar subestimada, tal y como indica el comunicado.
No obstante, hay que tener cuidado con la interpretación de estos resultados, ya que la presencia de virus no necesariamente implica una correspondencia causal entre la infección y la muerte. Para arrojar luz a esta relación, los sistemas de vigilancia epidemiológica podrían complementarse con pruebas realizadas a personas fallecidas durante el período de epidemia de la gripe para ayudar a esclarecer esta relación.
En este estudio participan han participado investigadores del Instituto de Salud Pública y del Complejo Hospitalario de Navarra, y ha contado con la colaboración del Grupo Tanatorios Irache y con financiación del Instituto de Salud Carlos III.
La OMS avisa que solo uno de cada tres países de la región europea revisaron sus planes de actuación frente a la gripe desde la pandemia ocurrida en el año 2009
La Organización Mundial de la Salud (OMS) avisa que solo uno de cada tres países de la región europea han revisado sus planes de actuación frente a la gripe desde la pandemia ocurrida en el año 2009, por lo que solicita a los estados que impulsen nuevas actuaciones que, de conformidad con las normas internacionales, hagan frente a futuras crisis, y es que así lo manifestó en el marco del 6º Encuentro Conjunto OMS/Europa-Europa de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) Reunión Anual Europea de Vigilancia de la Influenza, celebrado en junio de este año en Copenhague (Dinamarca).
