..Cristina Cebrián.
La práctica asistencial a menudo está condicionada por el riesgo de recibir una demanda judicial. Esto ha provocado un aumento de la “medicina defensiva” por la que los médicos utilizan procedimientos diagnósticos o terapéuticos para evitar denuncias por mala praxis. Los datos del estudio “Práctica médica en los Servicios de Urgencia Hospitalarios“, elaborado por la Organización Médica Colegial (OMC) señalan que el 91,3% de los encuestados considera que ha aumentado considerablemente la presión judicial. Carlos León, director jurídico de DS Legal y Virginia González, pediatra en Quirónsalud y perito médico, debaten sobre esta cuestión en un coloquio organizado por iSanidad.
C. León: “El ámbito de las urgencias es uno de los ámbitos donde más reclamaciones hay. Muchas veces esto se produce bien por la falta de medios o bien porque al paciente no le ha visto un especialista concreto para ese caso”
“El ámbito de las urgencias es justamente uno de los ámbitos donde más reclamaciones hay. Muchas veces esto se produce bien por la falta de medios o bien porque al paciente no le ha visto un especialista concreto para ese caso. Lo que si que hay es un registro con respecto a las agresiones a médicos”, explica Carlos León, director jurídico de DS Legal. Los tiempos de espera en el servicio de urgencias son uno de los factores que más afectan a la relación entre el médico y el paciente. De hecho, León comenta que “en todo ese período de la urgencia, en esa dilación del tiempo, lo que se genera es que el paciente que pasa cuatro o cinco horas esperando en Urgencias se pone muy nervioso. Al final se preocupan y, por desgracia, lo pagan con el personal médico y de enfermería”.
Desde la experiencia de la práctica clínica y como perito, Virginia González señala que las reclamaciones a médicos de guardia o en urgencias, tanto en centros de salud como en hospitales, a veces son más difíciles de defender. “Esto se produce porque, efectivamente, en ese momento el médico no cuenta con todos los especialistas”. Además, añade la experta, “no es lo mismo un viernes o domingo por la noche que un lunes por la mañana, aunque sí debería ser igual”.
Virginia González: “Las reclamaciones a médicos de guardia o en urgencias, tanto en centros de salud como en hospitales, a veces son más difíciles de defender”
A la hora de defender un caso en los tribunales, los abogados tratan de aportar todas las pruebas a favor del médico y para ello “nos valemos de los peritos para que también puedan explicar esa situación”, comenta el abogado. Por este motivo, “en nuestros informes periciales y con los gabinetes que trabajamos, lo que pedimos es que el perito tenga una experiencia mínima de alrededor de 10 años. Si además esa experiencia se da en el ámbito de la sanidad pública y privada será mucho mejor porque podrá ponérselo en contexto al juez”.
La labor del perito, como se ve, juega un papel fundamental en la defensa ante un procedimiento judicial. Estos profesionales deben tener unas características concretas, como señala Carlos León: “Necesitamos peritos que en la práctica sigan ejerciendo, necesitamos personas que sepan cómo evoluciona la sanidad y en qué momento nos encontramos”.
Sin embargo, por mucho que los peritos y abogados estén muy bien formados, si el profesional médico ha actuado mal, no hay mucho que hacer. “Si ha habido un error de diagnóstico, una impericia o un fallo garrafal, por mucho que expliquemos la sobrecarga, la saturación o la falta de medios, no vamos a poder salvarlo en un tribunal”, concluye León.