..J.P.R.
“La atención primaria del futuro tiene que aumentar cada vez más la capacidad de resolución del médico de familia”. Es el principal cambio que debe experimentar el primer nivel asistencial a ojos del vicepresidente primero de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, el Dr. José Polo. Este cambio implica “libre acceso a las pruebas diagnósticas y a los tratamientos” y el fin de las trabas administrativas.
Esta mayor capacidad de resolución permitirá avanzar en la atención domiciliaria. “El paciente no tendrá que moverse de su entorno o de su casa, para determinadas pruebas o para recoger los resultados de las mismas”, manifiesta el Dr. Polo. El Dr. Juan Carlos Romero, miembro de la Junta Directiva nacional de SEMERGEN, considera que el profesional va a a “empezar a hacer mas medicina fuera de la consulta”.
“Quizás no necesitemos lugares físicos (centros de salud u hospitales) o en definitiva daría igual en qué comunidad autónoma, pueblo, o ciudad viva el profesional para tomar decisiones de seguimiento y control en pacientes que incluso no conoce, porque al final la solución clínica estará en los datos y algoritmos que ofrezca la tecnología, siendo estos accesibles desde cualquier punto”, añade el Dr. Romero.
Dr. Polo: “La atención primaria del futuro tiene que aumentar cada vez más la capacidad de resolución del médico de familia”
La aplicación del big data podría en impulsar aún más esta tendencia hacia la asistencia en el domicilio del paciente. El uso de bases de datos cada vez es mayor y más complejo. “El gran reto que tenemos en nuestro sistema sanitario público es que ahora hay muchísimos datos de pacientes en soporte informático. Tenemos que explotar esos datos. Es el futuro más inmediato”, subraya el Dr. Polo.
El Dr. Romero entiende que el big data va a aportar soluciones en dos aspectos: por un lado, en gestión del tiempo, con “una menor burocratización en la consulta”, y, por otro, “mejores algoritmos de decisión clínica” en pacientes complejos. La principal dificultad, a su juicio, se encuentra en “la valoración e interpretación de múltiples síntomas, medicamentos, interacciones, efectos adversos… En definitiva, en la variabilidad del paciente crónico-complejo y pruripatológico, en donde las mejores decisiones clínicas están supeditadas al tiempo de consulta, y la medicina defensiva”.
Los avances tecnológicos permitirán también mejorar los canales de comunicación entre los diferentes niveles asistenciales. La historia clínica digital está ofreciendo grandes oportunidades. Ha supuesto “una mejora en la seguridad y en la eficiencia clínica entre la atención primaria y hospitalaria (menor duplicidad de pruebas complementarias, medicamentos…). El reto en los próximos años en España esta en homogeneizar las TIC y permitir la interoperabilidad entre las comunidades autónomas para generar una respuesta más eficiente en el conjunto del Sistema Nacional de Salud”, explica el Dr. Romero.
Dr. Romero: “El reto en los próximos años en España esta en homogeneizar las TIC y permitir la interoperabilidad entre las comunidades autónomas para generar una respuesta más eficiente en el conjunto del Sistema Nacional de Salud”
El Dr. Polo coincide en que la tecnología facilitará a eliminar parte de las trabas administrativas con la posibilidad, por ejemplo, de derivar a pacientes al hospital “vía ordenador”. Más allá de la tecnología, el vicepresidente primero de SEMERGEN pone de manifiesto que el principal avance se ha producido en la coordinación, con “la participación en foros conjuntos no solo de la administración, sino foros científicos. Sesiones más acordes o más cercanas con hospital y centro de salud. No nos queda más remedio con el problema que se nos plantea que es la cronicidad”.
La relación médico-paciente experimentará cambios. De hecho, ya se han comenzado a producir. “Ha evolucionado desde el modelo biomédico tradicional e intuitivo basado en síntomas, a un modelo de medicina basado en la evidencia, y centrado en el paciente en su contexto biopsicosocial”, señala el Dr. Romero. Esta evolución convive con “un modelo de gestión clínica, más economicista, mercantilista y dirigido a la precisión y los resultados”. En este contexto, el especialista entiende que “el ejercicio médico implica en su práctica clínica la valoración de los costes y medidas mas eficientes para la sostenibilidad de nuestro sistema de salud, pero no a costa de la pérdida de valores, y la satisfacción de los profesionales y pacientes. En definitiva, creo que estamos evolucionando a una medicina mas despersonalizada, y deshumanizada, opuesta al concepto de tecnología “personalizada” que debería preguntar mas cuáles son las necesidades de los profesionales y los pacientes”.
El vicepresidente primero de SEMERGEN subraya que en esta relación “el paciente va a tener que ser más competente y más conocedor de su enfermedad”. El médico deberá hacer un esfuerzo por informar y formar al paciente con la recomendación de “páginas web e información de calidad científica”. De esta manera habrá que afrontar una problema de “infoxicación y desinformación de determinadas redes”, explica el Dr. Romero.