..María José Fernández González. Responsable del Área de Cuidados Paliativos y Oncología de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG).
En España se diagnostican unos 26.000 casos de cáncer de mama al año, según datos publicados por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). El médico de Atención Primaria (MAP), como primer contacto del enfermo con el Sistema Nacional de Salud, es sin duda un elemento decisivo tanto para el diagnóstico como para el seguimiento del cáncer de mama.
En el diagnóstico, además de animar a las pacientes a hacerse los estudios de cribado recomendados entre los 50 y 65 años, de efectividad claramente demostrada cuya prueba más válida y aceptada es la mamografía, deberá estar especialmente atento a las mujeres de mayor edad de este grupo, pues es sabido que la participación de las mujeres en los cribados está relacionada con la edad, habiéndose comprobado que a mayor edad menor participación.
A lo largo de la enfermedad, el apoyo a la enferma y la coordinación con el oncólogo, encargado de realizar un tratamiento y un posterior seguimiento, es fundamental para conseguir el mayor beneficio posible
En consulta, ante una paciente con un nódulo mamario, una buena historia clínica con antecedentes familiares (cáncer de mama en familiares, si estas familiares son de primer grado), antecedentes personales (edad, cambios con la menstruación, localización), una cuidadosa exploración de las mamas y posibles adenopatías axilares y supraclaviculares, unida a la petición de una mamografía y una rápida derivación a atención especializada, pueden ser decisivos para el tratamiento y el pronóstico.
A lo largo de la enfermedad, el apoyo a la enferma y la coordinación con el oncólogo, encargado de realizar un tratamiento y un posterior seguimiento, es fundamental para conseguir el mayor beneficio posible. El MAP estará siempre atento a síntomas que indiquen recidivas y/o diseminación del tumor, pues está descrito que entre el 30 y el 60% de las pacientes presentarán una recaída a lo largo de su vida.
El médico de Atención Primaria estará siempre atento a síntomas que indiquen recidivas y/o diseminación del tumor, pues está descrito que entre el 30 y el 60% de las pacientes presentarán una recaída a lo largo de su vida
No es menos decisiva la actuación del MAP en la situación final de la enfermedad: no debemos olvidar que en 2016 fallecieron en España 6.477 personas por cáncer de mama. Unos Cuidados Paliativos realizados por el médico de Atención Primaria y/o equipos especializados en tal fin, ayudarán a una mejor calidad de vida. Para conseguirlo, se necesita:
- El manejo adecuado de los síntomas que se presentan en esta etapa: dolor, síndrome general, náuseas, aparición de úlceras tumorales, la ansiedad-angustia, la depresión, el insomnio, la agitación, el miedo, etc.
- El apoyo emocional, tanto al enfermo como a la familia, en momentos tan difíciles de aceptar, sobre todo en algunos casos: juventud, hijos, padres…
- Una buena comunicación llena de respeto y cercanía serán fundamentales. La accesibilidad que demostremos será decisiva para un mayor control de la situación, pues la soledad ante situaciones tan difíciles aumenta la angustia y los miedos tanto del enfermo como de su familia.
- El médico ante esta situación tiene que ser plenamente consciente, tanto del valor de sus conocimientos clínicos como del valor de su palabra, como bálsamo que ayude a aceptar el final de la vida cuando no sea posible la recuperación.
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