..Luis de Haro. Director General de iSanidad
La situación política en España no destila tranquilidad: Comisario Villarejo, corrupción política, acuerdos Gobierno-Podemos, independentismo, presupuestos, hipotecas, Franco, ERE de Andalucía… El sector sanitario no es ajeno a esta situación, se toman decisiones, pero con cierto respeto por el futuro incierto. Aparentemente ningún cargo público del Ministerio sabe cuanto tiempo va a permanecer en su puesto.
Sin embargo, ha aparecido un hilo de esperanza a pesar de las palabras de Pedro Sánchez en su comparecencia de prensa esta misma semana. Diferentes fuentes aseguran que el 24 de febrero puede haber elecciones generales. Los motivos son varios, pero sobretodo el desgaste que puede suponer para al Gobierno el juicio de los acusados del “proces” que comenzará en primavera. Los 5 ó 6 meses meses de juicio, como se espera que dure, pueden quemar y restar “votos” y “credibilidad” al partido del Gobierno, da igual si la posición es a favor de unos de otros, o es imparcial.
Los meses del juicio del proces pueden quemar y restar “votos” y “credibilidad” al partido del Gobierno
¿Fin del inmovilismo?
¿Eso significa que a partir del 24 de febrero se podrían volver a estudiar los problemas de los médicos y de todo el sector sanitario? No se sabe y nadie apuesta por una reducción de la incertidumbre a corto plazo, pero las OPE’s, las agresiones, la eutanasia, la financiación, el futuro de la profesión médica, las nuevas facultades de medicina, la investigación, la reducción de las listas de espera, la carrera profesional, la colaboración público-privada, la reforma de Atención Primaria… son temas que no pueden seguir en campaña electoral, necesitan directrices claras a largo plazo, sin más vaivenes.
Es más realista hacerse a la idea de que nada cambiará después de las elecciones
A pesar de las posibles elecciones, el sector no puede “echar las campanas al vuelo” y es más realista hacerse a la idea de que nada cambiará después de las elecciones. Ni los Gobiernos del PSOE ni los del PP han avanzado mucho, de hecho, las tareas pendientes se han acumulado y el Ministerio de Sanidad, independientemente del color político, no ha terminado de liderar la coordinación del Sistema Nacional de Salud, lo que ha llevado a muchas Comunidades Autónomas, también de todos los colores políticos, a actuar por su cuenta.