..Elena Santa María.
La Asociación Española de Migraña y Cefalea (AEMICE) ha presentado junto con la Universidad de Sevilla y Novartis el Atlas de Migraña, un informe que evalúa la situación de las personas con migraña en España. La iniciativa, que tiene como objetivo visibilizar esta patología, se ha elaborado utilizando medios digitales y desde la perspectiva de los pacientes, que han aportado información a través de encuestas.
La iniciativa, que tiene como objetivo visibilizar esta patología, se ha elaborado desde la perspectiva de los pacientes
La migraña es una enfermedad del cerebro que puede afectar a lo largo de la vida, aunque el pico de incidencia se sitúa entre los 14 y los 50 años, afectando más a mujeres que a hombres. La cefalea es el síntoma más común, pero puede estar acompañado de otros como auras, náuseas, vómitos e intolerancia a la luz y el ruido. Afecta al 12% de la población española, más de 4,5 millones de personas de forma ocasional –menos de 14 días al mes- y 1 millón de forma crónica –más de 15 días al mes-.
Es una enfermedad difícil de diagnosticar, la migraña episódica tarda una media de 6 años en diagnosticarse mientras que la crónica tarda más de 7. De la dificultad del diagnóstico se derivan importantes consecuencias para los pacientes, en palabras del Dr. Pablo Irimia Sieria, neurólogo responsable de la unidad de Cefaleas de la Clínica Universidad de Navarra y miembro de GECSEN, “el diagnóstico debería ser más sencillo, porque la demora observada es excesiva y este retraso implica que el paciente no inicie los tratamientos correctos”. A la dificultad del diagnóstico se añade que un 20% de los pacientes no va nunca al médico y la mitad de los que van abandonan el seguimiento.
Afecta al 12% de la población española, más de 4,5 millones de personas de forma ocasional y 1 millón de forma crónica
La migraña, al afectar en la edad más productiva, tiene un gran impacto económico y laboral que se traduce en bajas laborales, menor rendimiento durante los ataques, condicionamiento de la carrera profesional, costes económicos asociados a la pérdida de productividad o incluso pérdida del empleo.
Pero conlleva también un fuerte impacto psicológico La presidenta de AEMICE, Isabel Colomina ha insistido en la importancia de este atlas para visibilizar una enfermedad “muy subestimada por todos” porque el dolor no se ve. El problema es que “no sabemos cuándo te va a dar la siguiente crisis y eso te condiciona la vida”. La Dra. Patricia Pozo-Rosich, responsable de la Unidad de Cefalea del Hospital Universitario Vall d’Hebron, investigadora principal del Grupo de Investigación en Cefalea del VHIR, coordinadora de GECSEN y miembro del Comité Ejecutivo de la International Headache Society y de la European Headache Federation, ha explicado que “al ser una enfermedad invisible es más difícil empatizar. Además, como afecta más a las mujeres y hasta hace poco tiempo no participaban activamente en la sociedad, no era un problema social, y por tanto, el impacto laboral era menor, pero hoy en día su ausencia en el trabajo se nota”. En definitiva, la migraña condiciona la vida del paciente y de su entorno, condiciona la educación de sus hijos, el hacer planes. Pero es una enfermedad que aunque no tiene cura, con un diagnóstico y tratamiento adecuado se puede manejar.