..Cristina Cebrián.
En la actualidad, 340 millones de personas padecen asma en todo el mundo y, según los expertos, su incidencia irá en aumento. En España, los estudios epidemiológicos demuestran que alrededor del 5% de la población general tiene asma y, de éstos, el 10% presenta asma grave. El doctor Santiago Quirce, jefe del Servicio de Alergia del Hospital La Paz de Madrid, explica a iSanidad los factores que influyen en el diagnóstico y tratamiento del asma grave eosinofílica, las comorbilidades que presenta y el abordaje de esta patología que, en ocasiones, guarda una relación con la epoc.
¿Cuáles son las comorbilidades que presenta el asma?
El asma presenta algunas comorbilidades que están muy presentes. De hecho hay una que casi no se considera una comorbilidad porque forma casi de la misma enfermedad y es la rinitis. Entre el 80% y 90% de los casos de asma los pacientes también tienen rinitis. Dentro de esta comorbilidad, hay una especialmente agresiva, que es la rinosinusitis con poliposis nasal y que se asocia habitualmente con eosinofilia. También hay otras comorbilidades importantes como la urticaria, la dermatitis atópica, reflujo gastroesofágico, apnea del sueño, alteraciones psicológicas, etc.
Tanto la contaminación como los desencadenantes alergénicos son importantes porque tres cuartas partes de los casos de asma tienen relación con algún tipo de alergia
¿Qué relación existe con las alergias?
Hay que analizar al paciente en su conjunto y siempre pensando si hay alguna enfermedad sistémica que lo explique todo a la vez. Por ejemplo, el que tiene asma y dermatitis atópica casi seguro que tiene una base alérgica o un asma que se desencadena en determinadas épocas del año y se asocia con rinitis, entonces ya sabemos que es un asma alérgica. Hay que pensar, por tanto, en el tema de los desencadenantes, agravantes y enfermedades coexistentes. Desde el punto de vista de las exposiciones ambientales, el humo del tabaco es fundamental ya que muchos de estos pacientes pueden ser fumadores o estar expuestos de forma pasiva al humo del tabaco. Si esto ocurre en niños resulta muy grave. Además, tanto la contaminación como los desencadenantes alergénicos son importantes porque tres cuartas partes de los casos de asma tienen relación con algún tipo de alergia.
El tratamiento con un antieosinófilo como benralizumab sería especialmente eficaz en este tipo de comorbilidades
¿De qué forma se pueden abordar estos trastornos?
Hay que tener presente que muchos de estos pacientes con asma grave no controlada tienen rinosinusitis con poliposis nasal, a menudo se asocia también con hipersensibilidad a la aspirina y tiene cifras muy altas de eosinófilos, tanto en la nariz, como en bronquios y en sangre. El tratamiento con un antieosinófilo como benralizumab sería especialmente eficaz en este tipo de comorbilidades.
EPOC y asma, ¿están relacionadas?
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (epoc) y el asma son enfermedades distintas pero que coexisten en algún caso y se conoce como síndrome de solapamiento asma-epoc. Se trata de pacientes con antecedentes de tabaquismo y que desarrollan un cuadro clínico con algunas características típicas de la epoc, como la obstrucción al flujo aéreo; y también con características típicas del asma, como que esa obstrucción tenga cierta reversibilidad o presente eosinofilia.
Si juntamos algunos rasgos del asma y de la epoc, en algunos pacientes coexisten ambas patologías. De hecho, pueden coexistir el tabaquismo, la alergia, la eosinofilia u obstrucción al flujo aéreo, pero con cierta respuesta reversible en la prueba broncodilatadora. Por otro lado, algunos de los pacientes asmáticos, a largo plazo, pueden desarrollar una obstrucción fija irreversible al flujo aéreo que es indistinguible de una epoc si el paciente ha fumado en algún momento de su vida.
Algunos de los pacientes asmáticos, a largo plazo, pueden desarrollar una obstrucción fija irreversible al flujo aéreo que es indistinguible de una epoc si el paciente ha fumado
¿Serían eficaces tratamientos como benralizumab para este tipo de casos?
Sí, siempre y cuando tengan un diagnóstico confirmado de asma. Para la epoc sin asma no está demostrado que sirva, aunque ya se está estudiando. Cuando coexisten ambas enfermedades ahí si estaría justificado el uso de este tratamiento.
¿Se puede dar el asma grave eosinofílica en niños?
Suele aparecer a partir de los 12 años y en algunos de los ensayos clínicos realizados se incluye población adolescente. De hecho, con otros medicamentos anti IL-5α ya se está ampliando la indicación a partir de los 12 años. Esperamos que, no dentro de mucho tiempo, este tipo de fármacos biológicos como benralizumab también se puedan prescribir en niños.