..Emilio Ramírez.
..Cristina Cebrián. (Fotografías y vídeo)
Jesús Sanz Villorejo es presidente de la Asociación Nacional de Directivos de Enfermería (ANDE) y director de la clínica universitaria odontológica de la Universidad Europea. En iSanidad habla de los temas más actuales del sistema sanitario. Como qué necesita el sistema sanitario para que sea sostenible. El incremento de la financiación. De la profesionalización de la gestión sanitaria. La aportación que la colaboración público privada puede hacer al sistema. La integración sociosanitaria o el tema de las agresiones a profesionales sanitarios, entre otros aspectos.
Estamos ante unas elecciones, si los pactos lo permiten va haber nuevo Gobierno, nuevo equipo ministerial ¿qué necesita el sistema sanitario para ser sostenible y cada vez mejor?
Son muchas las cosas que desde la Asociación Nacional de Directivos de Enfermería y desde el ámbito de la gestión sanitaria nos plantearíamos. En primer lugar sería deseable algo que ya parece imposible, que es el famoso Pacto por la Sanidad. Terminaría con muchos de los problemas o debates políticos. Temas que son meramente tácticos y que no tienen mucho sentido.
Sería necesario un incremento de la financiación del sistema. Poder llegar al 7 o al 7,5% del Producto Interior Bruto y que fuese una financiación finalista. En esto coincidimos con otras organizaciones porque nos permitiría que en lugar de hablar de la sostenibilidad del sistema hablemos de un concepto que cada vez más autores lo mencionan, que es la solvencia económica. Sería un aspecto fundamental.
Jesús Sanz; “Es imprescindible avanzar en lo que es la integridad asistencial. Esto supone potenciar la Atención Primaria”
Es evidente que el sistema sanitario está en una profunda transformación. Es imprescindible que se adopten una serie de decisiones políticas que lleven a mejorar la prestación que da.
Mejorar la atención para los ciudadanos e incrementar la participación de los profesionales. En este sentido es imprescindible avanzar en lo que es la integridad asistencial. Esto supone potenciar la Atención Primaria.
Es un debate que en este momento está sobre la mesa y que es necesario. Seguimos en un modelo hospitalocentrista en el que las inversiones en Atención Primaria avanzan a menor velocidad que en el ámbito hospitalario.
Si hablamos de cronicidad, de plurapatología, de una atención al paciente a lo largo de todo su proceso vital, hay que potenciar la Atención Primaria con mayores recursos, con mayor coordinación, creando nuevos roles profesionales que en ese sentido la Enfermería puede desempeñar un papel importante si se consolidan las enfermeras de enlace. Las enfermeras gestoras de casos que en las que se han implantado han demostrado que mejoran tanto la percepción del paciente y el servicio que se presta.
También una integración del ámbito sociosanitario con lo sanitario. Ese es el modelo de futuro de sociedad al que vamos. O hay una atención integral y eso significa que poco a poco lo sociosanitario se integre con lo sanitario, o no estaremos en condiciones de dar una respuesta a los ciudadados y los problemas de la sociedad.
Al mismo tiempo hay otra serie de aspectos. Adecuar las medidas de gestión para terminar con las bolsas de ineficiencia que tiene el sistema. Los recursos se pueden gestionar mejor. Se pueden planificar de una manera más adecuada y se puede hacer un mejor uso de la tecnología. Eso implica que desde los planificadores y los gestores se tomen medidas valientes.
También en el ámbito de la Enfermería pedimos la adaptación de los recursos de Enfermería a las necesidades. Hay diversos estudios, como un informe reciente del Sindicato de Enfermería y del Consejo General de Enfermería en los que se pone de manifiesto la gran diferencia de profesionales por población que hay en España comparándolo con los estándares europeos. Esto incide de una manera directa tanto en la seguridad del paciente como en la calidad de los cuidados.
“Las principales sociedades de gestión que hay en este país como SEDISA y ANDE, uno de nuestros caballos de batalla tradicionales es la reivindicación de la profesionalización”
Si nos centramos en el informe de la Doctora Aiken que se hizo en Canadá y en Europa, el porcentaje de mortalidad de los pacientes con cirugías normales vinculados a un número menor de enfermeras y a una mejor formación podía superar el 30%. Esto no se puede permitir.
Hay otra serie de normativas que son necesarias para avanzar en la seguridad de los profesionales y pacientes. También en los aspectos biológicos o de los medicamentos peligrosos. Al respecto, como asociación hemos participado con otras asociaciones en solicitar a los ministerios implicados que saquen una norma adaptándose a la normativa europea.
¿Está suficientemente profesionalizada la gestión sanitaria?, ¿ayudan leyes como la de la Comunidad de Madrid?
La respuesta es muy sencilla, no. Todas las necesidades de que el sistema siga avanzando no solamente requiere de planificadores y políticos que pongan el punto del análisis en que mejore el sistema sanitario. Esto, sin unos gestores profesionalizados y comprometidos no va a ser posible.
Las principales sociedades de gestión que hay en este país como SEDISA y ANDE, uno de nuestros caballos de batalla tradicionales es la reivindicación de la profesionalización. Para ello hace falta que los políticos se lo crean. Que crean que los gestores que tienen al frente de las instituciones sanitarias están gestionando un nivel ingente de recursos económicos, de personas y que gestionan las políticas de salud del país. Para eso hace falta gestores profesionalizados que sepan gestionar estos recursos.
También que tengan habilidades y competencias para alcanzar los objetivos. Si no hay un proceso de selección en base a unos perfiles, a una experiencia y a una formación, si a los gestores no se les nombra y se les cesa en base a estos perfiles y a los resultados obtenidos, se les da una continuidad en el tiempo que permite aplicar un proyecto de trabajo, es imposible que estemos ante una gestión profesionalizada. Esto al final repercute en el propio ciudadano y si hay una mala gestión. También acaba repercutiendo en el político que ha nombrado a estos gestores.
La ley está bien que exista porque es un paso adelante que indica que hay un compromiso, pero hay que creérselo. Si hay una ley hay que aplicarla en todos los casos, cuando me conviene o cuando no me conviene. En la Comunidad de Madrid hemos tenido algunos ejemplos recientes. La ley está bien pero hay que establecer muy claro los perfiles, los requisitos, y que el cese se produzca en base a unos resultados.
Luego se podrá elegir a aquellas personas con las que piense que va a trabajar de una manera más coordinada. Eso es inevitable cuando se forma un equipo de trabajo. Siempre y cuando se tengan unas competencias, unos conocimientos y una experiencia y habilidades necesarias.
Jesús Sanz: “La colaboración público privada es positiva. Siempre que se haga con una planificación adecuada para dar unos resultados en salud”
¿Qué aporta la colaboración público privada en la gestión sanitaria?
Muchas cosas. La colaboración público privada que se da en muchos gradientes, puesto que nos podemos encontrar que ha venido a ocupar espacios que se entendían que desde la privada se podían gestionar más adecuadamente.
Encontramos hospitales de gestión tradicional que tienen determinados servicios externalizados, limpieza, mantenimiento, cocina, hasta los modelos PFI o PPP en los que la externalización del modelo asistencial es completo.
Esta colaboración lo que puede hacer en algunos casos ser más eficientes, en otros casos dar cobertura a necesidades que desde el sistema sanitario público no podían cubrirse. En consecuencia entiendo que la colaboración público privada es positiva. Siempre que se haga con una planificación adecuada para dar unos resultados en salud y para mejorar la atención a la población.
¿Le importa realmente al ciudadano quién presta el servicio, si es público o privado?
En la colaboración público privada también hay un componente ideológico importante. Entonces si la pregunta es ¿le importa al ciudadano? Desde su concepción política la respuesta es sí porque tenemos un sistema sanitario con un Sistema Nacional de Salud en el que pretende garantizar la equidad. Que se tenga una cartera de prestaciones alta y con una prestación mayoritariamente pública.
Si se plantea desde la concepción ideológica habrá muchos ciudadanos que les importe porque es un modelo de sociedad. De cómo tiene que estar organizado el Sistema Nacional de Salud .
Desde el punto de vista asistencial, si se respetan los indicadores de calidad, la cartera de prestaciones, entiendo que el ciudadano no va a detectar si la prestación es pública o privada, aunque la provisión desde mi punto de vista debe de ser pública.
“Hay que elaborar la cartera de servicios de una manera conjunta e integrar a los profesionales”
La integración sociosanitaria, ¿qué pasos se pueden dar para que pueda haber una mayor colaboración y una mayor convivencia?
Hay muchos foros, congresos, reuniones, en los que se aborda este tema. Tanto en los ámbitos profesionales, de gestión y de planificación. Del 27 al 29 de abril vamos a celebrar nuestras Jornadas Nacionales de Enfermeras Gestoras en Las Palmas de Gran Canaria. En mayo celebraremos con SEDISA en Santiago de Compostela el Congreso Nacional de Hospitales.
Los pasos yo creo que es un tema de voluntad política. Hay informes, estudios en los que dicen que es imprescindible. Los pasos serían trabajar conjuntamente. Que las consejerías tengan integrado lo social y lo sociosanitario. También que los recursos sean comunes. Que los equipos directivos sean conjuntos, pero creyéndoselo. Esto significa que hay que integrar los recursos y la financiación. Hay que elaborar la cartera de servicios de una manera conjunta e integrar a los profesionales. Sin eso no será posible.
¿Cómo se puede trasladar a la sociedad que la capacitación para ser directivo en un centro sanitario no lo da la titulación de Medicina o Enfermería?
Muy fácil. Nombrando a los mejores independientemente de la titulación y cuando desempeñen correctamente sus funciones la población tendrá muy claro que necesitan son profesionales que tengan las competencias, las habilidades y la experiencia. Un título a veces es necesario porque lógicamente si hablamos de direcciones asistenciales pues la dirección en el ámbito médico o de Enfermería tendrá que ser dirigidos por profesionales que tienen el conocimiento. Pero además tienen las habilidades y experiencias.
Si hablamos a nivel de gerencia, de dirección de centro, la cuestión es que desempeñen esas funciones los más capacitados. Por lo tanto creo que el título puede ser una condición previa. Pero no va a determinar que sea el más competente.
Sobre las agresiones “no creo que a nivel de Enfermería exista una mayor concienciación que a nivel médico”
¿Enfermería está más concienciada con el tema de los agresiones a sanitarios que los propios médicos?
Ambas profesiones tienen una concienciación muy importante. Las agresiones es un problema muy serio que compromete el proceso asistencial. Ha habido una falta de respeto hacia el profesional sanitario por parte de determinados sectores de la población. Es un problema que requiere un abordaje más integral, incluso una normativa a nivel estatal.
No creo que a nivel de Enfermería exista mayor concienciación que a nivel médico. Es verdad que las enfermeras están más en contacto con los pacientes, ya que en los ámbitos en los que desempeñan sus funciones hay una convivencia las 24 horas del día. Normalmente en el ámbito de la hospitalización puede haber más conflictos con los familiares que con los pacientes. Si vemos la casuística el mayor porcentaje de agresiones se suele dar en temas de consulta. La mentalización es igual por parte de ambos colectivos institucionales.
“Hay una sobreutilización tecnológica. A veces se introduce una tecnología y no sustituye a la anterior”
El sector sanitario afronta la entrada de un gran número de innovaciones terapéuticas y tecnológicas. ¿Cómo habría que hacerlo sin que afecte a la sostenibilidad?
Habría que hacer un ejercicio previo. Hay una sobreutilización tecnológica. A veces se introduce una tecnología y no sustituye a la anterior. Creo que no hay una suficiente evaluación basada en la evidencia de los resultados que va a dar esa tecnología.
La sobreutilización, según algunos autores puede llegar al 30%. Luego hay un mal uso. En otros casos se compra una tecnología y luego tiene una infrautilización, con lo cual puede resultar muy espectacular.
Haber comprado un Da Vinci en algunos sitios ¿qué utilización se está dando a esta tecnología que tiene un alto coste? Hay que intentar que no haya esta sobreutilización porque a veces también conlleva a un déficit de la seguridad del propio paciente.
Si hablamos de las innovaciones vinculadas a los nuevos fármacos creo que tiene que haber unos pactos entre el financiador, las farmacéuticas, que permitan garantizar una mayor facilidad de acceso a estas medicinas por parte de la población. Que haya evaluación basándose en la evidencia, análisis del uso que se está haciendo y pactos.