..Juan Pablo Ramírez.
La seguridad del paciente ha motivado el desarrollo de la e-receta privada. Hace cerca de dos años que los consejos generales de farmacéuticos, médicos, dentistas y podólogos, junto a la Fundación IDIS y las tres mutualidades de funcionarios se pusieron manos a la obra con este fin. Desde que se constituyeron los grupos de trabajo el proyecto ha superado todo tipo de pruebas. En breve será una realidad. Ya el pasado 25 de febrero todas las instituciones presentaron en el Ministerio de Sanidad el proyecto de Receta Médica Privada Electrónica.
“Se han creado las herramientas necesarias para poder prescribir un medicamento desde la consulta”, explica Adolfo Fernández Valmayor, secretario general de la Fundación IDIS. “Hemos comprobado que la receta se almacena en el repositorio definido. Se han hecho pruebas de conexión con la Organización Médica Colegial para validar que el médico está habilitado para prescribir. Se están haciendo pruebas desde la farmacia y se ha desarrollado el software necesario. El farmacéutico puede ver así si la receta está en el repositorio y se asegura de que no se vuelve a dispensar”, enumera Adolfo Fernández-Valmayor.
Estas pruebas servirán para definir un piloto 100% funcional. Es aquí donde las autoridades han jugado un papel clave. “Muface ha incorporado la receta electrónica privada a su plan estratégico y prevé lanzar un piloto a finales de junio”, añade.
La e-receta privada supone adaptar al sistema privado el funcionamiento del ámbito público
“La primera gran acción que vamos a visualizar es en Guipúzcoa. Los colegios de médicos y de farmacéuticos ya han planteado la puesta en marcha de la plataforma”, subraya el Dr. Serafín Romero, presidente de la OMC.
El Dr. Serafín Romero insistió en la colaboración con el colectivo de los farmacéuticos. “Farmacia dispone hoy de una magnífica plataforma para la dispensación y hemos conseguido adaptarnos. Hoy en día, el trabajo colaborativo de las profesiones prescriptoras con las farmacias es el adecuado y el idóneo. El objetivo común es la seguridad del paciente”.
En esta línea, Adolfo Fernández-Valmayor destacó que la colaboración “ha resultado sencilla”. El Consejo General de Colegios de Farmacéuticos es consciente de que “el proyecto era importante para el sistema sanitario y, sobre todo, para el paciente”, afirma.
La e-receta privada supone adaptar al sistema privado el funcionamiento del ámbito público. “Nos hemos basado en la seguridad del paciente, del ciudadano y de la buena práctica”, destacó el Dr. Serafín Romero. Fernández-Vallamyor insiste en este aspecto. “Aumenta la calidad de la prescripción y de la dispensación. Va a disminuir la posibilidad de errores en ambos procesos y a fomentar la adherencia. Es muy importante que el usuario tenga un tratamiento más claro y detallado”, afirma. Otra de las ventajas radica en la facilidad que ofrece para seguir al paciente. “Permite al médico saber si el paciente ha recogido o no el medicamento de la farmacia”, explica el secretario general de la Fundación IDIS.