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El ejercicio físico puede tener un papel importante y diferencial en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de numerosas patologías cardiovasculares, y no solo en pacientes de edad adulta, sino también entre los más pequeños. Sin embargo, son pocos los hospitales que realizan ergometrías en población infantil. En cambio son habituales en los servicios de adultos de hospitales de baja complejidad, o incluso derivadas a otros centros. Y más difícil aún es encontrar a pediatras especialistas en Cardiología a cargo de estas pruebas funcionales de ejercicio controlado y cuantificable para estudiar la respuesta del sistema cardiovascular a una En este sentido, el Hospital Universitario Infanta Elena, acaba de poner en marcha una consulta de ergometría pediátrica a cargo del Dr. Francisco José Martín, cardiólogo pediátrico del centro y de los enfermeros formados en Cardiología Aránzazu María Nuñez y David Mulero.
El Hospital Universitario Infanta Elena implementa una consulta de ergometría pediátrica para estudiar la respuesta del sistema cardiovascular
Esta nueva prueba que completa la cartera de servicios pediátricos del hospital supone un gran avance para este departamento. Esta situación muestra la estrategia de crecimiento y de ofrecer continuamente mejoras a su población diana, explica el Dr. Martín, apuntando que a partir de ahora la ergometría pediátrica “estará más accesible para realizar por indicación médica, ampliándose sus beneficios a población obesa, deportistas, etc”. 
Y es que la ergometría, añade, “es una de las exploraciones cardiacas más utilizadas y proporciona al clínico importantes datos diagnósticos y pronósticos en una amplia variedad de pacientes con enfermedad cardiovascular”, ya sean afectaciones congénitas, adquiridas o con base estructural o funcional .Así, una de las utilidades más importantes de esta prueba es el diagnóstico y seguimiento de las arritmias, la isquemia coronaria o la respuesta tensional.
Dr. Martín:”La ergometría estará más accesible, ampliándose sus beneficios a población obesa, deportistas etc”
“En otros casos, sirve como screening de motivos tan frecuentes de consulta como el dolor torácico; el síncope; las palpitaciones o la bradicardia/taquicardia”, señala el Dr. Martin. Asimismo, destaca otra utilidad de la ergometría, la medida de la capacidad funcional de los niños. Ya sea en población sana como para el estudio de patología cardiaca, así como para valorar la idoneidad de la práctica deportiva habitual o de alto rendimiento en los primeros, o de forma terapéutica en los segundos.
Asimismo, una población diana interesante para estas pruebas funcionales son los niños obesos, puesto que la prueba sirve para evaluar su tolerancia individual al ejercicio y su progresiva mejoría en relación con la pérdida de peso.
Los niños obesos son una población diana interesante para evaluar su tolerancia individual al ejercicio
Como parte de los beneficios de la ergometría pediátrica, el Dr. Martín también comenta las escasas contraindicaciones y las muy poco frecuentes complicaciones de esta prueba. Esta prueba está indicada específicamente por el cardiólogo pediátrico. Además en la ergometría los cuidados de Enfermería resultan igualmente imprescindibles, tanto en el seguimiento de la prueba como para ofrecer la tranquilidad y seguridad necesaria para obtener la colaboración y confianza del paciente.
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