..Luis de Haro. Director general de iSanidad.
El brote de listeriosis está causando intranquilidad en la población. Los casi 200 afectados suponen un enorme problema para el país y para la Junta de Andalucía. También es verdad que la intranquilidad política ha servido para usar el problema como confrontación partidista. Sin embargo, la realidad se hay impuesto y es evidente que hay que tener confianza en los médicos.
El apoyo unánime del sector lo han recibido los profesionales. Por un lado, el Ministerio organizó una reunión con los consejeros de sanidad en la que hubo un apoyo a la profesión. Pero es que además sanidad privada, sector farmacéutico, consejo general de médicos… todos han apoyado la actuación médica y se han ofrecido a ayudar.
Todos los sectores profesionales han demostrado tener confianza en los médicos y en los protocolos
Los protocolos han funcionado aseguró la Ministra María Luisa Carcedo. Desde sectores del PSOE, de Ciudadanos y del propio PP han asegurado que están bien hechos. Sí, estos enemigos íntimos han sido capaces de ponerse de acuerdo en mostrar confianza en los médicos.
Información como antídoto a la histeria
La listeriosis es una enfermedad causada por una bacteria. El diagnóstico se hace con un cultivo, los profesionales lo saben y siguen el protocolo para detectar la infección. Cuanto antes se detecte y se trate la listeriosis menos graves serán sus efectos.
El Dr. José Miguel Cisneros, presidente de la SEIMC, ha tomado la responsabilidad de informar a todos. Su tarea ha sido hacer ver que se puede tener confianza en los médicos porque conocen la enfermedad y su tratamiento. En varias ocasiones ha explicado que los ancianos, las embarazadas y las personas inmunodeprimidas constituyen el “grupo de riesgo”. También ha contado que en España genera unos trescientos enfermos al año, con una tasa de mortalidad del 20%. Es decir, sabe muy bien de que se trata.
Cisneros ofrece un parte diario, sin miedo a preguntas u opiniones maliciosas. La información y la transparencia es la mejor forma de ofrecer confianza a la población. Ha quedado demostrado que el entorno social puede fiarse de quien más sabe cómo tratar esta enfermedad.
