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María Luis Carcedo, ministra de Sanidad, ha insistido en su apuesta por la sanidad pública en la clausura del II ciclo Pacto de Estado por la Sanidad. Innovación y sostenibilidad: claves de la Sanidad del futuro. Ha destacado los principales desafíos que afectan al Sistema Nacional de Salud (SNS).
Para ella los desafíos son la “sostenibilidad política, económica y moral” del Estado de Bienestar. “Necesitamos retener el compromiso social, en especial de la clase media con el sistema porque de otro modo solo conseguiremos privatizar el riesgo social”, ha advertido. “Si los servicios públicos se quedan solo para quienes no pueden pagar los privados, se deterioran”, ha insistido.
Para Carcedo las claves de la sanidad del futuro pasan por la apuesta por la sanidad pública, sin referencia al papel de la privada
También se ha referido al envejecimiento de la población, que afecta, además de las pensiones, a la atención a la dependencia y al sistema sanitario “debido al aumento de la cronicidad y la pluripatología asociada”, ha explicado.
La ministra también ha hecho hincapié en “la importante transformación del papel de la mujer”. Las mujeres, pese a desarrollar sus carreras profesionales, siguen siendo en parte cuidadoras. Asumir las tareas domésticas y de cuidados, además del trabajo fuera del hogar, afecta negativamente a su salud, ha destacado Carcedo.
Ha apuntado que “las políticas de austeridad redujeron muy llamativamente la capacidad del sistema sanitario y de los servicios sociales para garantizar una mayor igualdad”. En especial se ha referido a la des-universalización del SNS y a los recortes en dependencia y en servicios sociales; los recortes en la atención primaria de sanidad y a la introducción de nuevos copagos.
“Las políticas de austeridad redujeron muy llamativamente la capacidad del sistema sanitario” ha dicho
Tecnología en el ámbito de la salud
También ha tenido una reflexión sobre la introducción de la tecnología y la innovación. Para ella se trata de “una oportunidad para mejorar la salud y la eficiencia del SNS, pero que también pone sobre la mesa desafíos relevantes”. Entiende que el cambio tecnológico explica una parte muy importante del gasto sanitario público.
En su papel institucional ha reivindicado el papel del Ministerio como creador de las condiciones para que los agentes económicos puedan desarrollarse, innovar y competir alrededor de los sistemas sanitarios y de servicios sociales. “Solo el sector de los productos tecnológicos, cuyo principal cliente es el SNS, crea 24.200 empleos directos en distintos lugares del territorio nacional”, ha puesto como ejemplo.
Carcedo quiere seguir avanzando en la racionalización en las decisiones. Por eso se ha detenido en la inclusión de prestaciones con criterios de coste-efectividad, valor terapéutico y eficiencia del sistema. Todo debe estar guiado por la evaluación sistemática y transparente de la REDETS. “Un SNS ineficiente no es útil ni para la ciudadanía ni para la industria porque será insostenible”, ha justificado.
