..Juan Pablo Ramírez. Director de iSanidad.
La crisis económica de 2007 dejó muy tocado a nuestro sistema de ciencia. La inversión de la I+D+i se redujo hasta niveles impensables en una economía avanzada como es España. Una década después de que comenzaran los recortes no hemos puesto las medidas oportunas para cerrar la puerta de salida a nuestros investigadores. No se trata de taponar sin más el escape, sino de crear las condiciones para que nuestros científicos puedan realizar con motivación su trabajo. La brecha con la Unión Europea aumenta año tras año y ASEICA ha levantado la voz ahora que comienza a coger forma el nuevo Gobierno.
Al menos en los programas electorales de PSOE y de Unidas Podemos existe un compromiso para favorecer la financiación de la ciencia. La inversión en I+D+i supone en la actualidad el 1,2% del Producto Interior Bruto (PIB), 1,5 puntos por debajo de la media europea. Nos encontramos muy lejos de otros países como Reino Unido, Irlanda o Suecia cuyo desembolso anual ronda el 3% de su economía. Llama especialmente la atención el caso irlandés. Irlanda tuvo que ser rescatada en 2010, en los peores años de la crisis económica. Desde aquel momento apostó por reforzar la investigación como medida para proteger su economía ante una nueva crisis.
Una década después de que comenzaran los recortes no hemos puesto las medidas oportunas para cerrar la puerta de salida a nuestros investigadores
Los programas de PSOE y de Unidas Podemos prevén situar la inversión en ciencia en el 2% al final de la legislatura. El objetivo parece más que complicado, aunque también es cierto que la tendencia parece hoy ascendente. Según el último informe Cotec el gasto en investigación creció un 6% con respecto al año anterior, pero aún así la cifra es insuficiente. Podemos da con una de las claves en su programa. Las subvenciones deben superar la cuantía de los créditos. Asebio lleva años denunciando que el acceso a estos créditos resulta demasiado complejo para la mayoría de nuestras empresas. No podemos olvidar que un porcentaje de nuestras empresas son pymes. Sin una financiación real resultará muy complicado que puedan consolidarse y generar riqueza. Las subvenciones deben aumentar y los complejidad de los préstamos debe suavizarse para facilitar el acceso.
El sector público, por su parte, debe incrementar la oferta de contratos y renovar los ya existentes. Si no nuestros investigadores seguirán huyendo de España sin billete de vuelta. El informe de ASEICA pone de manifiesto que la totalidad de los jóvenes investigadores dedicados al cáncer ha salido o saldrá en algún momento a trabajar fuera de España. Se trata de una oportunidad de formación sin duda, pero hay que levantar puentes para que puedan volver. Según este mismo estudio, el 48% de los que trabajan fuera de España considera que no podrá volver a trabajar en nuestro país. Hay que cambiar esta percepción. Tenemos toda una legislatura por delante.