Contaminación y salud cardiovascular. Dr. Jordi Bañeras Rius

contaminación

..Dr. Jordi Bañeras. Miembro de la Sociedad Española de Cardiología (SEC)
Entre los años 20 y 50 del siglo pasado, se lanzaron anuncios de tabaco donde aparecían niños, médicos e incluso, recordando la época del año en que estamos, Santa Claus. Tuvieron que pasar algunos años para que el mundo tuviera consciencia de los efectos letales del tabaco. En el siglo XXI luchamos para concienciar a la población sobre otro factor altamente perjudicial para la salud, la contaminación atmosférica.

Las muertes anuales relacionadas con la contaminación superan los 8,7 millones  

Se estima que existen 7,2 millones de muertes anuales relacionadas con el tabaco, pero las relacionadas con la contaminación son superiores a 8,7 millones, por lo que el problema está servido.

Centenares de artículos científicos en revistas médicas de alto prestigio han demostrado que los contaminantes atmosféricos afectan a múltiples órganos y sistemas. Pero, sin duda, el más perjudicado es el sistema cardiovascular, que puede llegar a comprender entre el 40 y el 80% de todo el efecto deletéreo de la contaminación en salud.

Los contaminantes que más afectan a nuestro corazón son la materia particulada 2.5 (PM 2.5) y materia particulada 10 (PM 10)

Del mismo modo que el oxígeno atmosférico difunde a través de la membrana alveolocapilar de los pulmones para ir a nuestros órganos y tejidos, los contaminantes atmosféricos también son capaces de atravesar el filtro pulmonar y, a través del torrente circulatorio, llegar a nuestras arterias del corazón, potenciando la  disfunción endotelial, la vasoconstricción, el estrés oxidativo, la inflamación, la aterosclerosis y  la trombosis. A nivel clínico todo esto se traduce en un aumento de muertes súbitas, infartos de miocardio, fibrilación auricular y otras arritmias e ingresos por insuficiencia cardiaca.

Los contaminantes que más afectan a nuestro corazón son la materia particulada 2.5 (PM 2.5) y materia particulada 10 (PM 10).  PM 2.5 proviene de la combustión de los vehículos diésel y de la combustión industrial y doméstica de carbón, madera o aceite. PM 10 resulta de las partículas en resuspensión desprendidas del suelo y del polvo de la carretera secundario a vehículos en movimiento, así como las originadas en trabajos de construcción y emisiones industriales. El ozono y el dióxido de nitrógeno son otros contaminantes altamente peligrosos para del corazón.

Al final uno decide si fuma o no, pero uno no puede decidir si se expone a la contaminación atmosférica o no

Los individuos más vulnerables a los efectos nocivos de la contaminación sobre nuestro corazón son aquellos que presentan enfermedad cardiovascular ya establecida o factores de riesgo cardiovascular como la hipertensión arterial; la hipercolesterolemia; ser fumador o la diabetes mellitus, que requiere mención especial pues recientemente se ha sugerido que la contaminación es un factor de riesgo para desarrollar diabetes mellitus.

Esperemos que la Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, COP25, celebrada recientemente en Madrid, sirva para que toda la población tome consciencia. La Fundación Española del Corazón tuvo la oportunidad, dentro de una mesa redonda organizada por Sanitas, de exponer el grave problema que supone la contaminación atmosférica sobre el corazón. Al final uno decide si fuma o no, pero uno no puede decidir si se expone a la contaminación atmosférica o no.

Enlaces de interés

Opinión

Multimedia

Especiales

Atención primaria

Sanidad privada

iSanidadental

Anuario

Accede a iSanidad

Síguenos en