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La aplicación del Big Data en el entorno de la salud laboral resulta fundamental para la prevención de riesgos laborales. Así se puso de manifiesto durante la jornada Globality Health Day, organizado recientemente por Foro Recursos Humanos y Globality Health.
El desarrollo de iniciativas digitales que aporten mayor valor al sector sanitario debe encaminarse hacia proyectos para optimizar la relación entre las empresas, las entidades sanitarias y los propios trabajadores. La humanización y digitalización en el campo de la salud ya han dado sus primeros pasos. Sin embargo, se debe acelerar el proceso de mejora en pro de la felicidad y el bienestar de los empleados.
El Big Data aporta un valor añadido en el ámbito de la prevención de riesgos laborales, así como en los departamentos de salud y seguridad en el puesto de trabajo
Para Fernando Mugarza, director de desarrollo corporativo del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS), el objetivo “es conseguir los mejores resultados de salud también en el entorno laboral. Este es un ámbito al que dedicamos tanto tiempo de nuestras vidas y en el que los aspectos somáticos y psíquicos adquieren una especial relevancia siendo ambos caras de la misma moneda”.
El conocimiento derivado del uso del Big Data resulta de gran ayuda en la toma de decisiones entre diversos ámbitos, entre ellos, el sanitario. Con respecto a este último, se trata de un ámbito en el que su aplicación conlleva grandes beneficios dentro del nuevo contexto de medicina participativa, predictiva, poblacional, personalizada, preventiva y precisa que se viene gestando.
En todos los casos, la aplicación del análisis de datos mediante algoritmos, responde a cuestiones previamente seleccionadas. Por ello, es fundamental tener muy claro qué es lo que se quiere conocer. Igual de importante es que la información disponible esté bien estructurada y homogeneizada.
Fernando Mugarza: “Es importante tener en cuenta la relevancia que alcanza en este punto el denominado salario emocional”
Por otro lado, el Big Data aporta un valor añadido en el ámbito de la prevención de riesgos laborales, así como en los departamentos de salud y seguridad en el puesto de trabajo. No solo se trata de la vertiente física del individuo, sino también de todo lo que suponen los problemas de salud vinculados a la parte emocional. Este aspecto puede derivar en enfermedades psicosomáticas, accidentes laborales y disconfort en general.
Todo ello conlleva consecuencias como la pérdida de tiempo efectivo de trabajo y la disminución de la productividad. Además, puede provocar la incapacidad total o temporal, con los problemas que esto genera: incremento en la presión asistencial y el gasto incremental. Este no solo se debe al consumo de productos y servicios sanitarios sino a la mayor frecuentación de las consultas y los servicios de urgencia.
“Es importante tener en cuenta la relevancia que alcanza en este punto el denominado salario emocional. Este está compuesto por las oportunidades de desarrollo del individuo en el entorno laboral del que se trate, el bienestar psicológico en el centro y en el lugar de trabajo y el equilibrio de la vida personal y profesional. Es un aspecto clave en toda estrategia de gestión que se precie de responsabilidad social en las organizaciones”, apuntó Mugarza.
Los datos relacionados con la prevención de riesgos laborales en el puesto de trabajo provienen fundamentalmente de la propia historia clínica de cada persona
Los datos relacionados con la prevención de riesgos laborales en el puesto de trabajo provienen fundamentalmente de la propia historia clínica de cada persona. Se tienen en cuenta aspectos clave como el medioambiente; las posibles enfermedades profesionales asociadas; el registro de accidentes de trabajo con sus principales causas y consecuencias; el registro de incapacidades temporales; los datos derivados de las entrevistas realizadas al empleado, etc.
Para implantar una estrategia de Big Data deben tenerse en cuenta aspectos como la identificación de fuentes e islas de datos; la recogida automatizada y sistematizada de los mismos; la apuesta por la simplicidad y la eficiencia y la búsqueda de una solución tecnológica y analítica adecuada desarrollada por una entidad que ofrezca experiencia, resultados y garantía.
En cuanto a las dificultades para la implantación de esta herramienta tecnológica se encuentran: el tamaño de la organización, las culturales, las económicas, las técnicas relacionadas con la seguridad de la información y la protección de datos, las formativas y las sociales.
Por último, Mugarza recordó la necesidad de “establecer estrategias conjuntas con los departamentos relacionados con la salud y seguridad en el puesto de trabajo y de prevención de riesgos laborales. Una práctica que debería fomentarse llegando a ser habitual en la cultura de las organizaciones, ya que aportaría datos relevantes y de gran utilidad en esta materia”.