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Tras la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno en segunda votación este lunes, las primeras reacciones de los empleados públicos y del sector de la sanidad no se han hecho esperar. El presidente del Consejo General de Enfermería de España (CGE), Florentino Pérez Raya, ha pedido a Sánchez y al resto de partidos que la “la sanidad española quede fuera de cualquier conflicto político” y se apueste por una política de Estado en esta materia. Una petición, la adoptar “acuerdos sólidos en los grandes temas de Estado”, realizada también por la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF).
El presidente del CGE ha pedido al presidente del Gobierno y al resto de partidos que la “la sanidad española quede fuera de cualquier conflicto político”
Este sindicato reclama a la apertura de un nuevo acuerdo para mejorar los servicios públicos, el empleo y las condiciones laborales y retributivas de los trabajadores públicos. Además, esperan que sea en el primer Consejo de Ministros cuando se apruebe la subida salarial de 2020 con efectos a uno de enero.
Por otra parte, CSIF avanza que cuando se conforme en nuevo Gobierno, plantearán sus prioridades. Estas peticiones se resumen en un plan de recursos humanos que ofrezca respuesta ante el envejecimiento de las plantillas; la vuelta a las 35 horas semanales; la homologación salarial entre administraciones y un nuevo pacto que permita recuperar la estructura salarial previa al recorte de 2010. También piden que se agilicen las ofertas de empleo público y los procesos de estabilización, entre otras cuestiones.
CSIF pide al nuevo Gobierno que se adopten “acuerdos sólidos en los grandes temas de Estado”
Tanto CSIF como el presidente del CGE piden al nuevo Gobierno que tenga capacidad de diálogo en una legislatura que se prevé complicada ante un Parlamento fragmentado. Florentino Pérez Raya pide al presidente del Gobierno que proteja los derechos fundamentales recogidos por la Constitución Española. Concretamente, se refiere al “acceso de los ciudadanos a una sanidad pública, gratuita y universal”.
En este sentido, pide que se “priorice siempre la calidad asistencial y la seguridad de los pacientes atendidos frente a cualquier otro interés económico, político, ideológico, corporativista, etc.” Señala como uno de los elementos que garantizan la seguridad del sistema la necesidad de “adaptar el número de enfermeros y enfermeras a las necesidades asistenciales reales de los ciudadanos”.
Pérez Raya: “Es necesario adaptar el número de enfermeros y enfermeras a las necesidades asistenciales reales”
Esta adaptación es clave para el “necesario” cambio de un “sistema centrado de forma exclusiva en curar” a un “modelo centrado en cuidar”. Una población cada vez más envejecida, con mayor esperanza de vida y con más pacientes crónicos son las razones de Pérez Raya.
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