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La cura del VIH es, cada vez más, una realidad. El llamado Paciente de Londres (IciStem#36) lleva 29 meses sin tomar tratamiento antirretroviral y el virus continua indetectable en su organismo. Así lo indican los resultados de un estudio publicado en The Lancet HIV y realizado en colaboración con el Instituto de Investigación del Sida (IrsiCaixa).
El paciente se sometió, 29 meses atrás, a un trasplante de células madre y ahora continúa sin rastro de replicación del virus en su organismo. Por tanto, los investigadores consideran que ha alcanzado la cura del VIH. Javier Martínez-Picado, investigador ICREA en IrsiCaixa y co-coordinador del consorcio IciStem explica la situación.
El paciente se sometió, 29 meses atrás, a un trasplante de células madre y ahora continúa sin rastro de replicación del virus en su organismo
“Cuando se publicó inicialmente el caso de Londres, insistimos en no hablar de cura porque, aunque 18 meses invitaban mucho al optimismo porque no se había visto un intervalo tan largo desde el Paciente de Berlín, queríamos ser prudentes y no generar falsas expectativas”, asegura. Ahora, con 29 meses de remisión, los investigadores van un paso más allá en la cura del VIH.
Por otro lado, durante la Conference of Retrovirus and Opportunistic Infections (CROI), celebrada de forma virtual por el coronavirus, se presentó un tercer caso de remisión a largo plazo del VIH. Se trata del Paciente de Düsseldorf (IciStem#19), sometido a trasplante de médula ósea y que lleva 14 meses sin virus, en ausencia de medicación antirretroviral.
También se presentó un tercer caso de remisión a largo plazo del VIH, el Paciente de Düsseldorf, que lleva 14 meses sin virus
Ambos casos se integran dentro del consorcio IciStem, coordinado por IrsiCaixa y el University Medical Center de Utrecht, en Holanda. Los investigadores diferencian entre “cura” y “remisión a largo plazo” en función del tiempo transcurrido sin rebote viral desde la interrupción de la medicación antirretroviral.
Restos de ADN viral
El llamado Paciente de Londres se sometió en 2016 a un trasplante de células madre con una mutación llamada CCR5 Delta 32. Este trasplante se realizó después de comprobar que presentaba un Linfoma de Hodgkin. La citada mutación impide la entrada del virus a las células diana del VIH, los linfocitos T CD4.
Tras 16 meses, los médicos interrumpieron el tratamiento antirretroviral. Después, en marzo de 2019, la revista Nature publicó un artículo que demostraba que llevaba 18 meses con el virus indetectable en su sangre. Así, se convertía en el segundo caso de “remisión a largo plazo”. Ahora, el nuevo estudio destaca que el virus sigue indetectable en sangre, líquido cerebro-espinal, tejido intestinal y semen.
Javier Martínez-Picado: “Es un segundo caso de cura del VIH porque en el Paciente de Berlín también se detectaban restos fósiles de ADN viral y sin capacidad infecciosa”
Por otra parte, los análisis detectan niveles muy bajos de genoma de VIH en tejidos linfoides. Sin embargo, se trata de material genético defectuoso que no tiene capacidad replicativa y, por tanto, no tiene capacidad infecciosa.
“Se trata de un segundo caso de curación porque en el Paciente de Berlín también se detectaban restos fósiles de ADN viral y sin capacidad infecciosa”, explica Martínez-Picado. Además, el Paciente de Londres también presenta anticuerpos contra el VIH, aunque a un nivel muy bajo. Y ha experimentado una reducción continua desde el trasplante.
Su presencia podría indicar que las nuevas células del sistema inmunitario podrían haber sido expuestas al virus. Aunque “es habitual que en el organismo persistan evidencias de infección pasada, los anticuerpos pueden tardar años en desaparecer”, según María Salgado, investigadora de IrsiCaixa.
Cuando las personas infectadas por el VIH interrumpen el tratamiento, habitualmente el virus rebota a lo largo de las primeras 4 semanas
Tercer caso de remisión
Sobre el tercer caso de remisión, el Paciente de Düsseldorf, los investigadores explican que se trata de un paciente de 50 años con VIH. En 2013 recibió un trasplante de células madre para tratar una leucemia mieloide aguda y las células del donante también tenían la mutación CCR5 Delta32.
En 2018 los médicos interrumpieron la medicación antirretroviral. Ahora, después de 14 sigue sin rebote viral. Además, los análisis muestran rastros de ADN del virus en los nódulos linfáticos y el tracto gastrointestinal, aunque sin capacidad infecciosa. Estos resultados “son compatibles con una remisión sostenida del VIH”, según los investigadores.
Martínez-Picado: “Quedan barreras por derribar antes de que la edición genética del receptor CCR5 pueda utilizarse como estrategia de cura”
Cuando las personas infectadas por el VIH interrumpen el tratamiento, habitualmente el virus rebota a lo largo de las primeras 4 semanas. En estos casos, la falta de rebote se produce porque las células del donante son resistentes al VIH. Entonces, a medida que van reemplazando las células del receptor después del trasplante, disminuyen las posibilidades de infección para el virus, que acaba desapareciendo.
A pesar de este nuevo caso de éxito, el investigador Martínez-Picado se muestra cauto. “Quedan barreras por derribar antes de que la edición genética del receptor CCR5 pueda utilizarse como estrategia de cura escalable para toda la población”, concluye.