Dos meses de estado de alarma, demasiado tiempo para la ciencia

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..Juan Pablo Ramírez. Director de iSanidad.
Hace dos meses ya que se decretó el confinamiento. Desde entonces solo se han permitido y potenciado aquellas investigaciones relacionadas con el coronavirus y el Covid-19. Al contrario de lo que dijo el ministro Pedro Duque en el Congreso de los Diputados, el resto de los laboratorios han cerrado sus puertas por el estado de alarma, demasiado tiempo para una ciencia que en la última década ha cambiado la vida de tantos pacientes.

Las dificultades que han encontrado la Comunidad de Madrid y Barcelona para cambiar de fase han prolongado esta situación más tiempo del debido. Ambas concentran el mayor número de laboratorios y centros de investigación de nuestro país. Nuestras dos grandes ciudades seguirán una semana más en la denominada fase 0, aunque con algunas medidas de alivio que las sitúan ya a mitad de camino de la fase 1, en la que se encuentran a día de hoy gran parte del país.

Los laboratorios no dedicados al Covid-19 cerraron sus puertas con el estado de alarma hace ya dos meses, demasiado tiempo para una ciencia que en la última década ha cambiado la vida de tantos pacientes

Una de estas medidas de alivio precisamente hacía referencia a los centros de investigación. A partir de hoy lunes, aquellos situados en las comunidades de Madrid y Cataluña podrán abrir sus puertas. Por el camino se han perdido muchas oportunidades. En ciencia, cada segundo, cada minuto y cada día cuentan. Hay pacientes para los que dos meses son demasiado tiempo.

Todo parte de un error grave cuando se aprobó el real decreto del estado de alarma que no consideró la ciencia como una actividad esencial. Hemos visto estas primeras semanas cómo abrían peluquerías y pequeños comercios y nuestros laboratorios permanecían cerrados carece de sentido. El presidente de la Asociación Española de Investigación sobre el Cáncer (Aseica), el Dr. Xosé R. Bustelo, pone de manifiesto esta semana en iSanidad que el parón va más allá de los dos meses de cierre por el estado de alarma. Hasta que los centros puedan ponerse en marcha a pleno rendimiento pasarán al menos seis meses.

Bustelo advierte que hasta que los centros puedan ponerse en marcha a pleno rendimiento pasarán al menos seis meses

Resulta especialmente grave en un país como España donde la ciencia ha estado tan maltratada. De hecho, la inversión en investigación, desarrollo e innovación supone a día del 1,19% del PIB. El objetivo de este Gobierno de coalición es situar el gasto a final de legislatura en el 2%. A día de hoy el objetivo parece imposible de cumplir tras el parón que ha vivido nuestra economía. Al cierre de los centros públicos se suma la de un gran número de pymes de base tecnológica y biotecnológica que han tenido que parar sus trabajos. Veremos cuántas pueden sobrevivir en un entorno de crisis sanitaria. La última recesión provocó la desaparición de un sinfín de compañías. Muchas investigaciones en curso se quedaron en el camino. Nunca sabremos qué habría pasado si durante y después de aquella crisis se hubiera hecho una apuesta decidida por la ciencia. Años después parece que tampoco nos decidimos a apostar. Quién sabe si nos quedaremos con la duda otra vez.

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