Medicina personalizada: una oportunidad que no podemos dejar pasar. Federico Plaza

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..Federico Plaza, director de Government Affairs de Roche Farma España.
El cuidado de la salud y el abordaje de las enfermedades graves está viviendo, desde hace unos años, una auténtica transformación de la mano de los avances en el conocimiento médico y las ciencias ómicas (genómica, proteómica, etc), del proceso de digitalización del ámbito sanitario y del avance del big data biomédico, entre otros factores. Todo ello ha supuesto un auténtico cambio de paradigma en la forma de afrontar los problemas de salud, un cambio de planteamiento cuyo mejor ejemplo es el desarrollo imparable de la medicina personalizada (PHC), un concepto amplio que afecta a todas las etapas que conforman lo que en nuestro ámbito conocemos como patient journey (prevención, diagnóstico, tratamiento y seguimiento).

Este nuevo planteamiento conlleva, además, un importante cambio de concepto, ya que nos invita a evolucionar desde un sistema sanitario enfocado básicamente en la enfermedad a un nuevo esquema asistencial centrado en el conocimiento profundo del paciente y en la gestión de los datos.

La medicina personalizada afecta a todas las etapas que conforman lo que en nuestro ámbito conocemos como patient journey 

Este modelo se basa en diagnósticos mucho más tempranos, precisos y personalizados, recurriendo a marcadores y, en el caso del cáncer, a herramientas de secuenciación genómica de última generación, así como a soluciones de imagen avanzada. Todo ello se traduce en tratamientos realmente ajustados a cada paciente concreto, o más bien al perfil molecular de su enfermedad, que forman parte de un plan asistencial personalizado que permite el acceso rápido a las innovaciones. Pero este proceso no termina aquí, sino que, una vez finalizado el tratamiento, es preciso mantener un seguimiento estrecho del paciente, utilizando para ello, entre otras herramientas, nuevos modelos digitales de monitorización.

Se genera así un auténtico ecosistema de medicina personalizada que, apoyado no solo en los datos clínicos sino también en la información de la vida real del paciente (Real World Data) y el uso del big data biomédico y la inteligencia artificial, permite un abordaje terapéutico que se ajusta con la máxima precisión a cada persona.

Este modelo se basa en diagnósticos mucho más tempranos, precisos y personalizados

En Roche llevamos años trabajando para liderar esta revolución de la medicina personalizada a través de una firme apuesta por el diagnóstico de precisión, la investigación biomédica y el desarrollo de medicamentos innovadores que, especialmente en el caso de enfermedades como el cáncer, se ajustan al perfil molecular específico de cada tumor para ofrecer un abordaje terapéutico a medida de cada paciente.

El objetivo de este modelo no es otro que garantizar el tratamiento adecuado para cada paciente individualizado en el momento concreto que lo necesita. Pero para que la medicina personalizada siga progresando, y nuestro país se sitúe en el grupo de cabeza de este nuevo esquema asistencial, asegurando además su sostenibilidad, es preciso que todos los que formamos parte del sistema sanitario (responsables políticos, gestores, profesionales, compañías y organizaciones de pacientes) trabajemos juntos y en una misma dirección, colaborando estrechamente en beneficio del paciente.

Para que la medicina personalizada siga progresando es preciso que todos los que formamos parte del sistema sanitario trabajemos juntos

No cabe duda de que en los años venideros este nuevo paradigma de la medicina nos va a exigir a todos, nos va a plantear desafíos que requerirán soluciones valientes y consensuadas. Me refiero a temas como la implantación de la ciencia de datos aplicada a los pacientes; la adaptación del marco legal a la nueva realidad en temas como la protección de datos en el ámbito de la investigación; el acceso en condiciones de equidad a las nuevas herramientas de diagnóstico; la aplicación de la inteligencia artificial; el aprovechamiento de datos procedentes de dispositivos portátiles (wearables) de los propios pacientes; la incorporación de estos nuevos elementos en el ámbito académico, y otros muchos factores. Todos ellos configuran una nueva realidad, rica y diversa, repleta de desafíos, pero que constituye una oportunidad histórica que no podemos permitirnos desaprovechar por el bien de todos, y especialmente de nuestros pacientes.

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