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Los protocolos específicos de cardio-oncología durante la pandemia de Covid-19 han puesto de manifiesto la necesidad de reorganizar la vigilancia de los tratamientos oncológicos. Esta es una de las cuestiones que se debatió en el I Congreso Internacional Virtual de Cardio-Oncología (VCOS), organizado por el Grupo de Trabajo de Cardio-Oncología de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Sociedad Internacional de Cardio-Oncología (ICOS).
Se trata de la primera reunión internacional sobre este tema, en la que participan todas las sociedades científico-médicas implicadas en el manejo de la cardiotoxicidad en pacientes con cáncer. La coordinadora del Grupo de Trabajo de Cardio-Oncología de la SEC, la Dra. Teresa López, explicó que “el congreso aporta una visión desde todas las perspectivas entendiendo la cardio-oncología como una estrategia global”. Los tratamientos oncológicos adelantan unos 20 años la edad de riesgo vascular. Esto provoca que uno de cada tres pacientes con cáncer desarrolle complicaciones cardiovasculares.
Dr. de Castro (SEOM): “El esfuerzo de coordinación multidisciplinar durante la pandemia ha sido muy importante, especialmente en este campo de la cardio-oncología”
El jefe de Sección de Oncología Médica del Hospital La Paz de Madrd; vocal de la junta directiva de SEOM y representante de SEOM del Grupo de Trabajo de Cardio-Oncología, el Dr. Javier de Castro, indicó que “durante la pandemia los pacientes oncológicos no solo han sufrido el riesgo del propio Covid-19, sino que han visto restringida su atención global. Por lo que el esfuerzo de coordinación multidisciplinar ha sido muy importante especialmente en este campo de la cardio-oncología”.
Además, de tratar la infección por coronavirus, “hay que asegurar que se cubren las necesidades urgentes de salud. Muchos tratamientos oncológicos no pueden aplazarse y desde todas las unidades de oncología y hematología se han hecho esfuerzos para seguir garantizando los tratamientos oncológicos. Sin embargo, hay que hacer también un esfuerzo para que estos pacientes tengan una monitorización adecuada de la cardiotoxicidad”, añadió la Dra. López.
La Sociedad Internacional de Cardio-Oncología apoya el uso de biomarcadores frente a las técnicas de imagen para llevar a cabo ese seguimiento
Por eso, la ICOS ha elaborado un documento en el que apoya el uso de biomarcadores frente a las técnicas de imagen para llevar a cabo ese seguimiento. Principalmente en pacientes con cáncer de bajo riesgo cardiovascular. Mientras que, en los pacientes con riesgo moderado-alto se mantienen las recomendaciones estándar.
Avances en inmunoterapia
Las últimas novedades sobre inmunoterapia y anticoagulación también se pusieron sobre la mesa en este congreso. En cuanto a la inmunoterapia, la cardióloga destacó que “se utilizan fármacos que estimulan al propio sistema inmune del paciente para facilitar que luche contra el tumor. Sin embargo, en ocasiones se asocian a efectos secundarios, cardiovasculares como miopericarditis y arritmias de manejo complejo”.
Aunque estas complicaciones son conocidas, todavía no hay unos protocolos claros sobre cuál es la mejor forma de monitorizarlas. En este sentido, la SEC y la SEOM han elaborado un registro nacional que permitirá esclarecer los protocolos óptimos de monitorización en vida real. Su objetivo es prevenir la toxicidad cardiovascular por inmunoterapia.
Dra. López (SEC): “En el último año se han publicado varias guías que apoyan el uso de anticoagulantes orales de acción directa en pacientes oncológicos”
Según apuntó el Dr. de Castro, “los avances actuales en el tratamiento del cáncer han permitido aumentar la supervivencia de los pacientes de manera significativa. Sin embargo, estos nuevos tratamientos no están exentos de complicaciones cardiovasculares, diferentes a las ocasionadas por la quimioterapia convencional”. El experto abogó por mejorar el conocimiento y realizar un seguimiento adecuado de la salud cardiovascular. “Es clave para conseguir la mejor calidad de vida de los supervivientes de cáncer. Y, por tanto, la colaboración entre oncólogos y cardiólogos es fundamental para conseguir la mejor atención al paciente oncológico”, añadió.
Sobre la anticoagulación, la Dra. López recordó que “en el último año se han publicado varias guías que apoyan el uso de anticoagulantes orales de acción directa, en lugar de heparinas o sintrom, en pacientes oncológicos, con unos resultados muy buenos”. Esto supone un cambio de paradigma en el manejo de la trombosis y el cáncer.