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Ciencia e industria farmacéutica reclaman mayor protagonismo en la recuperación económica española. La pandemia ha provocado una crisis económica, cuya solución pasa por inversión e investigación en sanidad, según han puesto de manifiesto un grupo de expertos durante el encuentro digital El papel de la industria farmacéutica en la recuperación económica, organizado por Farmaindustria con el apoyo de la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE).
La crisis ocasionada por la pandemia presenta diferencias con una recesión económica. “La recuperación de una economía pandémica es asimétrica. Mientras que en una recesión de una economía normal, las políticas de los bancos centrales consiguen elevar a todos los barcos estancados. En una economía pandémica, a pesar de las medidas de la política fiscal y monetaria hay barcos que se quedan varados”, subrayó Antón Costas, catedrático de Política Económica de la Universidad de Barcelona.
En este contexto, Costas marcó dos caminos ante crisis venideras como el cambio climático. Por un lado, un decrecimiento para frenar la emisión de gases contaminantes. Por otro, la inversión en investigación. “El segundo camino es mejor y más progresista, pero provocará cambios en nuestro sistema productivo”, ha añadido Costas. Este coste revierte en la sociedad. “El gasto en salud es inversión. Sin ella no es posible mejorar la productividad de los trabajadores y de las empresas”, incidió.
La industria farmacéutica y la ciencia reclaman más protagonismo y recursos en la recuperación económica del país
El profesor de Oncología Molecular y exdirector del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), Mariano Barbacid, insistió en la necesidad de potenciar la colaboración público-privada. Un ejemplo de los frutos que puede producir esta cooperación se está empezando a ver en el desarrollo de la vacuna contra el coronavirus. “En el mundo occidental empezamos a darnos cuenta de la pandemia a principio de año. El hecho de que haya vacunas en fase 3 tan pronto es algo que no nos hubiéramos creído”, añadió. Pero más allá de la gestión, Barbacid insistió en la necesidad de incrementar los “recursos” para la ciencia.
La inversión en salud pasa por dos vías: sanidad e investigación. “Si contratamos a 1.000 profesionales sanitarios el efecto es inmediato, pero si contratamos a 1.000 científicos, los resultados se verán en ocho años”, destacó Barbacid. El objetivo de invertir el 2% del PIB en I+D+i queda muy lejos. Una de las causas es la escasa inversión pública que “supone el 0,4%”. El ex director del CNIO insistió en que España cuenta con “investigadores de primerísimo nivel” pero falta financiación.
Costas considera que la contratación de 2.500 científicos en los próximos años “mediante un ecosistema bien articulado entre ciencia e industria tendría impacto importante”. El subdirector general de Farmaindustria, Javier Urzay, insiste en que “la inversión en ciencia debe atraer talento y mantenerlo”. En esta tarea juega un papel clave el Gobierno, a su juicio. Urzay advirtió que la industria necesita “un escenario que reduzca la incertidumbre”.
El subdirector general de Farmaindustria lamentó la pérdida de competitividad de Europa. “El 50% de la investigación de nuevos medicamentos 50% se hace en Estados Unidos y ahora no llegamos al 25%. China está en el 25%. En Europa hace dos décadas estábamos en dos tercios”.
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