..Gema Maldonado.
Durante la primera ola de la pandemia hasta el 72% de los pacientes hospitalizados con Covid-19 recibió antibióticos de amplio espectro, pese a que solo el 8% de ellos tuvo infecciones secundarias, un porcentaje que sube hasta el 14% en los pacientes ingresados en las UCI. Datos que no son buenos en términos de uso adecuado de antimicrobianos y de la lucha frente a las multirresistencias a estos antibióticos.
Así lo han puesto de manifiesto este los expertos Antonio López, coordinador del Plan Nacional de Resistencia a los Antibióticos, y Pilar Ramos Pardo, asesora en resistencias antimicrobianas de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), durante el seminario El desafío de las resistencias a antibióticos en tiempos del Covid-19, organizado por New Medical Ecomomics, con la colaboración de MSD. “La incidencia de infecciones bacterianas ha sido baja, menor que la que se desarrolla con la influenza”, señala Pilar Ramos, “pero no se han descrito intervenciones para el uso apropiado de antimicrobianos para esta pandemia. Los Programas de Optimización de Uso de Antibióticos (PROA) no han tenido esta visibilidad”.
El 72% de los pacientes hospitalizados con Covid-19 recibió antibióticos de amplio espectro. Pero solo el 8% de ellos tuvieron infecciones secundarias, el 14% en los pacientes en las UCI
Se trata de un importante de crecimiento en el uso de antimicrobianos durante esa primera ola, una tendencia que, según Antonio López, está cambiando. “Una vez pasada la primera ola, ha habido un descenso del 4% en los hospitales y de un 21% en comunitaria. Confiamos en que, ahora que los profesionales están informados, el uso de antibióticos no tengan un incremento tan alto en esta segunda ola”. El dato positivo aportado por Elvira Velasco, portavoz sanitaria del PP en la Comisión de Sanidad en el Congreso de los Diputados, es que en atención primeria también cayó el uso de antibióticos en la primera ola “debido al confinamiento”.
El seminario ha analizado el desafío que supone las resistencias a antibióticos desde diferentes enfoques. Es uno de los 10 problemas de salud global a los que se enfrenta la humanidad según la OMS, que ya estiman que causará más muertes que el cáncer en 2050. Sin embargo, en los últimos años no se ha avanzado lo suficiente para hacerle frente. Según explicó la directora ejecutiva de Política de MSD, con la pandemia “muchas compañías han empezado a invertir en vacunas, pero cada vez hay menos empresas que investiguen en antibióticos”.
Antonio López: “Una vez pasada la primera ola, ha habido un descenso del 4% en los hospitales y de un 21% en comunitaria”
Una realidad que corrobora la directora científica de la Fundación Medina, Olga Genilloud. En su ponencia, señaló que de las 50 grandes farmacéuticas, solo dos están actualmente investigando en esta área. El 90% de las investigaciones en nuevas moléculas antimicrobianas son desarrolladas por pequeñas compañías “que aún no han sacado nada al mercado y, dado el modelo que tenemos, tendrán grandes dificultades para sacar algo”.
Desde el año solo se han cinco antibióticos que “solo actúan ante patógenos grampositivos”. En la lucha frente a las resistencias antimicrobianas los patógenos prioritarios sobre los que hallar moléculas para hacerles frente, según la OMS son los gramnegativos. “Son especialmente difíciles de abordar, tiene mayor impacto en las infecciones, presentan mayores retos al encontrar nuevas moléculas y han desarrollado en su membrana barreras para la penetración de los compuestos”, explica la Dra. Genilloud.
De las 50 grandes farmacéuticas, solo dos están actualmente investigando en el área de los antimicrobianos
Otro de los grandes problemas es que se está invirtiendo poco en el descubrimiento temprano de nuevos antimicrobianos. Además, actualmente hay un prortofolio de 42 nuevos antibióticos en desarrollo clínico con potencial para tratar infecciones graves. “Pero solo uno de cada cuatro representa un nuevo mecanismo de acción. Por tanto, estos compuestos tampoco van a responder a las necesidades acuciantes de tratar infecciones graves”, lamenta la Dra. Genilloud.
Sin embargo, no todo es negativo. Hay más de 400 proyectos de investigación preclínica en marcha. Más del 72% de los programas se dirigen a nuevas dianas, el 80% de ellos, a patógenos gramnegativos a través de productos naturales y péptidos antimicrobianos. “No sabemos qué porcentaje podrá llegar a la clínica en 10 años”, dice la directora científica de la Fundación Medina, pero confía en los partenariados público-privados que en los últimos años están conectando a la comunidad internacional y el conocimiento compartimentado que existe sobre antibióticos.
El profesor Jorge Mestre propone un modelo de financiación de antimicrobianos que desvincula el retorno del volumen de ventas y del precio
¿Por qué se han retirado las farmacéuticas de la investigación en nuevos antibióticos? el profesor Jorge Mestre, doctor en Economía, señala que el modelo tradicional establecimiento de precio por volumen de antibióticos, es decir, por unidad, “no fomenta la I+D porque no tiene retorno en la empresa”. Propone otros modelos de financiación de antimicrobianos en los que el retorno de la farmacéutica se desvincula del volumen de ventas y del precio.
Propone varios modelos y ejemplos. En EE.UU. cuentan con la Ley Pasteur. “Un modelo de suscripción que asegura un pago para poner antibióticos disponibles”, explica. Por su parte, el Reino Unido analiza los valores específicos del antibiótico y en función de esa valoración, “hacen un pago anual a los laboratorios, independientemente de su uso”. También Suecia garantiza retornos mínimos anuales a los laboratorios para que suministre antimicrobianos. Mestre cree que para iniciar algo así en España “hace falta colaboración público-privada y decisión política para probar otro modelo de financiación”.
“En España hace falta colaboración público-privada y decisión política para probar otro modelo de financiación de antimicrobianos”
Sobre esta propuesta recogió el guante Esther Carmona, portavoz de Sanidad del PSOE en el Senado. “Cambiemos el enfoque de financiación, pero sigamos colaborando porque las resistencias antimicrobianas nos competen a todos”. Por su parte, el coordinador del Plan Nacional de Resistencia a los Antibióticos cree que “es cuestión de tiempo un cambio del modelo actual de precio por referencia, que no funciona para los antibióticos”. En su caso, explicó los proyectos en los que trabaja el Plan Nacional, aprobado el año pasado y vigente hasta 2021.
Se trata de tres herramientas, dos enfocadas a sanidad humana y una a sanidad animal, bajo el prisma de una única sanidad. Por una parte, han puesto en marcha el registro Ravara. Un registro de utilización de antimicrobianos de alto valor estratégico que recoge cómo se utilizan, y recaba información para hacer reposicionamiento de nuevos y también de conocidos antibióticos.
Por otra parte, están ultimando la evaluación del piloto de la herramienta WASPSS que integra toda la información que tiene cada hospital de un paciente, con el fin de ayudar a los equipos PROA a establecer prioridades. Permite elaborar mapas de resistencias y adecuar sistemas de alertas y filtros. Por último, han desarrollado una tercera herramienta sobre vigilancia de patógenos clínicos en salud animal. Cuenta con mapa de resistencias para seleccionar el antibiótico más adecuado para tratar a cada animal enfermo.
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