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El uso de bemiparina a dosis altas podría resultar eficaz para evitar procesos trombóticos en pacientes Covid-19. Según un ensayo clínico multicéntrico de la Clínica Universidad de Navarra (CUN), esta heparina de bajo peso molecular puede utilizarse como como método de prevención para evitar el desarrollo de procesos trombóticos en pacientes ingresados con esta infección. En la investigación también participan una decena de hospitales nacionales y esperan observar una reducción del deterioro clínico de los pacientes.
Los procesos trombóticos afectan a un 30% de los pacientes ingresados por Covid-19 y son una de las principales complicaciones del coronavirus. “Uno de los problemas es que el virus induce una activación generalizada de la coagulación, con especial impacto en los vasos pulmonares. Todo paciente hospitalizado con un problema agudo recibe profilaxis antitrombótica con heparina en dosis baja. Con el Covid-19 parece que esta activación es tan intensa que nos lleva a plantearnos si esa dosis podría ser insuficiente”, explica el Dr. Ramón Lecumberri, investigador principal y codirector del Departamento de Hematología de la CUN.
Dr. Lecumberri: “Todo paciente hospitalizado con un problema agudo recibe profilaxis antitrombótica con heparina en dosis baja. Con el Covid-19 parece que esta activación es tan intensa que nos lleva a plantearnos si esa dosis podría ser insuficiente”
La investigación de la CUN se dirige a pacientes ingresados en planta por neumonía no grave por CovidD-19, que no requieren ventilación mecánica ni ingreso en UCI. Por el momento tienen previsto reclutar 160 pacientes a los que se les administrará diariamente y durante 10 días una inyección subcutánea con la dosis habitual de prevención o con una dosis más alta de heparina.
Según explica el Dr. Lecumberri, “como a cualquier otro paciente que ingresa por otra patología, se le va a administrar bemiparina. Pero, en este caso, en vez de una dosis de prevención vamos a emplear dosis de tratamiento, aquellas que aplicamos cuando un paciente ya ha tenido una complicación trombótica. Todo en el marco de un ensayo clínico para comprobar de forma segura que, por ejemplo, no aumente el riesgo de hemorragia”.
Los investigadores llevarán un seguimiento de los pacientes durante su hospitalización, con una visita final a los 30 días tras la inclusión
Por otro lado, los investigadores llevarán un seguimiento de los pacientes durante su hospitalización, con una visita final a los 30 días tras la inclusión. “El ensayo es totalmente compatible con el manejo clínico habitual del paciente, que va a seguir recibiendo el tratamiento estándar que necesite para superar la infección”, concluye el investigador principal.
