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Las dudas sobre la conveniencia o no de la vacuna contra el Covid-19 en algunos grupos de pacientes continúan estos días. En el caso de los pacientes anticoagulados, la Sociedad Española de Cardiología (SEC) aclara que la vacuna “no solo no está contraindicada en pacientes bajo tratamiento con anticoagulantes orales, sino que se recomienda fervientemente”. Así lo indican desde el Grupo de Trabajo de Trombosis Cardiovascular de la SEC en un comunicado en el que desmienten algunas noticias publicadas recientemente en este sentido.
En muchos pacientes tratados con anticoagulantes subyace una enfermedad crónica, fundamentalmente cardiovascular. Según el coordinador del Grupo de Trabajo, el Dr. David Vivas, “en España debe haber alrededor de un millón de esta clase de pacientes. Y este millón debería estar vacunado frente al SARS-Cov-2 en el primer trimestre de 2021”.
Dr. Vivas: “En España debe haber alrededor de un millón de esta clase de pacientes. Y este millón debería estar vacunado frente al SARS-Cov-2 en el primer trimestre de 2021”
Por otro lado, según indica la ficha técnica de la vacuna, publicada por la Agencia Europea del Medicamento, las precauciones a tener en cuenta son las inherentes a cualquier inyección intramuscular. En concreto, por la aparición de posibles efectos secundarios, fundamentalmente locales, como hematoma y sangrados leves. “Estos pueden estar aumentados en los pacientes anticoagulados, pero de manera muy discreta”, aclara el Dr. Vivas.
De modo que, desde la SEC desaconsejan la suspensión de la medicación anticoagulante para recibir la vacuna. “Lo arriesgado sería dejar de tomar la medicación”, destaca el Dr. Ángel Cequier, presidente de la SEC. “Los pacientes con enfermedad cardiovascular precisamente ahora tienen que extremar la adherencia al tratamiento médico. El Covid-19 presenta una evolución más desfavorable para ellos, con un mayor riesgo de complicaciones en caso de contagio”, añade el cardiólogo.
Dr. Cequier: “El Covid-19 presenta una evolución más desfavorable para pacientes anticoagulados, con mayor riesgo de complicaciones en caso de contagio”
En cuanto al tratamiento con fármacos antagonistas de la vitamina K, como el sintrom o la warfarina, se recomienda confirmar que los pacientes se encuentran en rango de INR (entre 2 y 3) antes de vacunarse. Sin embargo, en el caso de los anticoagulantes orales de acción directa (ACOD), se sugiere evitar el pico máximo del fármaco en sangre. Por ejemplo, administrando la vacuna antes de la toma de la dosis correspondiente. Así lo recoge el documento de consenso Manejo perioperatorio y periprocedimiento del tratamiento antitrombótico publicado en Revista Española de Cardiología.
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