El drama que están viviendo miles de refugiados sirios a diario no ha pasado desapercibido para la Organización Mundial de la Salud (OMS), y es que este organismo de Naciones Unidas ha hecho un llamamiento a los países de la Unión Europea para que ofrezcan una “respuesta urgente” a las necesidades sanitarias de los refugiados que huyendo de Siria y otros países, están llegando a Europa.
En un comunicado, la directora regional de la OMS para Europa, Zsuzsanna Jakab, ha recordado que se deben mantener unos estándares adecuados en la atención sanitaria de los refugiados que están llegando al continente europeo huyendo del conflicto en Siria y otros países, ya que es crucial para que sus derechos humanos y la salud de su población estén protegidos.
“Debemos asegurarnos de que nuestros sistemas de salud están preparados para prestar una atención adecuada a los refugiados y, al mismo tiempo, proteger la salud de la población residente”, afirma Jakab que, añade que “esto requiere la cooperación entre los países de origen, tránsito y destino”.
Ante esta llegada masiva de refugiados al Viejo Continente, la OMS niega que pueda existir una asociación directa entre la migración y la importación de enfermedades infecciosas, y es que recuerda que estas patologías que pueden padecer estos refugiados, en Europa también son habituales con independencia de la inmigración.
En este sentido por tanto, insiste en el hecho de que el riesgo de que Europa pueda importar nuevos casos de virus del ébola o del Síndrome Respiratorio por coronavirus de Oriente Próximo (MERS-CoV), a día de hoy, es “extremadamente bajo” y, cuando se produce, la experiencia ha demostrado que afecta más a personas que viajan de forma habitual, turistas o profesionales sanitarios que a refugiados.
Ofrecer a los refugiados una atención sanitaria completa y sin discriminación
En lo que va de año se estima que han llegado unos 350.000 migrantes a Europa, a los que habría que sumar los casi dos millones que permanecen refugiados en Turquía. “Europa está bien preparada para responder a este tipo de eventos. Pero aunque debemos permanecer vigilantes, esto no debe ser nuestro principal objetivo”, explica Jakab que, aboga más por ofrecer a estos refugiados una atención completa en el ámbito hospitalario siempre que sea necesario, con unos cuidados de calidad y “sin discriminación por motivos de género, edad, religión, nacionalidad o raza”, y es que insiste en que “es la forma más segura de garantizar que la población residente no se exponga a agentes infecciosos importados”.
La directora regional de la OMS considera que para dar respuesta a todas las necesidades sanitarias de los refugiados, los países por los que están pasando, deben contar con sistemas debidamente preparados para recopilar información epidemiológica y garantizar unos cuidados de alta calidad, para lo que propone que los países deben estar conectados entre sí y coordinar de esta manera a sus servicios de empleo, educación, seguridad social y vivienda, ya que todos estos departamentos tienen un “impacto considerable” en su salud, afirma.
Por otra parte, la OMS defiende todas aquellas iniciativas que ofrecen atención sanitaria a los inmigrantes y refugiados con independencia de su situación jurídica, ya que están expuestos a diferentes tipos de violencia, de género o sexual, y tienen más necesidad de tener cubierta la atención mental, materno-infantil, las urgencias y la prevención mediante programas de vacunación.
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