En España, una de cada 1.000 personas contrae neumonía cada año, tasa que se triplica en pacientes mayores de 65 años

Una de cada mil personas contrae neumonía cada año en España, tasa que se triplica en pacientes mayores de 65 años, y es que estos datos de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) son dados a conocer con motivo del Día Mundial contra la Neumonía que se celebra hoy 12 de noviembre.

La SEIMC que, advierte de la importante morbilidad y mortalidad que continúa causando esta enfermedad, destaca que en función de la gravedad, la tasa de mortalidad varía entre un 1 y un 2% en pacientes ambulatorios, alrededor de un 8% en enfermos hospitalizados, y un 30% en aquellos que requieren ingreso en la UCI.

La neumonía es un tipo de infección respiratoria aguda que afecta a los pulmones, siendo según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la principal causa infecciosa de muerte infantil en el mundo, y es que es responsable del 15 % de todas las defunciones de menores de 5 años.

Especialmente es frecuente en ancianos, niños, personas inmunodeprimidas y pacientes con patologías crónicas como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), cardiopatía crónica, insuficiencia renal, cáncer, cirrosis hepática y diabetes.

Sus síntomas en los pacientes ancianos no son tan evidentes
En cualquiera de estos casos, la neumonía se origina por una reacción inflamatoria de los alveolos pulmonares que están llenos de pus y líquido causada a su vez por agentes infecciosos como virus, hongos o bacterias, lo que hace dolorosa la respiración y limita la absorción de oxígeno.

Los especialistas señalan la aparición de fiebre elevada, tos y dolor torácico, y la sensación de falta de aire, como los síntomas más característicos de esta enfermedad. Un cuadro sintomático que en los pacientes ancianos “con cierta frecuencia, no son evidentes, sin embargo pueden presentar confusión mental, caídas o deterioro del estado general”, según afirma el doctor Jordi Carratalá, portavoz de la SEIMC.

La neumonía también puede cursar de forma más leve, sobre todo en personas jóvenes, que frecuentemente padecen febrícula, malestar general, tos seca, cefalea y artromialgias.

Vacunar a la población de riesgo
A la hora de prevenir el desarrollo de la neumonía, los expertos coinciden en señalar la importancia de la vacunación. Para ello, se dispone de la vacuna antigripal que recomendada cada temporada, tiene a esta población de riesgo como destinatarios: personas mayores de 65 años, pacientes con enfermedades crónicas, pacientes inmunodeprimidos, personal sanitario y personal cuidador de sujetos en grupo de riesgo.

Esta vacuna también se aconseja frente a la neumonía ya que el virus de la gripe puede por sí mismo desencadenarla, o facilitar la infección por bacterias que pueden producir esta enfermedad. “Las neumonías en las que están implicadas concomitantemente el virus de la gripe y bacterias son especialmente graves, de ahí la necesidad de la vacunación”, afirma Carratalá.

Hay que destacar también la vacuna antineumocócica para proteger frente a Streptococcus pneumoniae, el organismo que con mayor frecuencia provoca neumonía y la causa más común en niños. También está indicada en personas mayores y en los pacientes de los grupos de riesgo mencionados.
..Redacción

Opinión

Multimedia

Economía

Accede a iSanidad

Síguenos en