Hasta 200.000 bacterias se pueden llegar a inhalar por fumar un paquete de tabaco, y es que así lo alerta un estudio liderado por la Universitat de Barcelona (UB) en el que se vinculan las bacterias del tabaco con un tipo de cáncer de pulmón, el adenocarcinoma acinoso.
El trabajo que, publica la revista Frontiers in Microbiology, está liderado por el catedrático Miquel Viñas y el profesor Joan Moya, en colaboración con investigadores de la Universidad Jacobs de Bremen (Alemania).
El punto de partida del estudio, fue la construcción de un dispositivo que permitiese a los investigadores recoger las partículas inhaladas fumando.
Se conectó un cigarrillo y una bomba de vacío a una solución tampón para que estas partículas y otras sustancias quedaran atrapadas en este dispostivo.
Los resultados obtenidos dejaron claras evidencias como explican, y es que “los filtros de los cigarrillos no obstaculizan de forma signfiicativa el paso de estos microorganismos”.
En concreto, son las bacterias del género ‘Bacillus’ las que más se inhalan y, que posteriormente aparecen en las muestras de tumor de pulmón. “Estas toxinas tienen la propiedad de formar canales en la membrana de las células humanas, que hacen de vías de entrada de moléculas del humo a través de la membrana”, destaca Viñas.
Tras hacerse patente evidencias de la relación que existe entre el cáncer de estómago y el bacterio ‘Helicobacter pylori’ y entre el infarto de miocardio y la ‘Chlamydia’, los investigadores analizaron muestras de pacientes que tenían cáncer de pulmón y demostraron que las mismas bacterias del tabaco se encontraban en los tejidos de un tipo de tumor, el adenocarcinoma acinoso que, se localiza en las zonas más periféricas del órgano.
El paso siguiente será para esclarecer de qué forma las bacterias provocan la activación de los sistemas inflamatorios, que son clave en el desarrollo del cáncer.
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