El Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) destaca que tanto la educación sanitaria como la adherencia al tratamiento son clave en el manejo de los pacientes con hipertensión, y recuerda que uno de los principales obstáculos de su manejo es la naturaleza asintomática de esta patología.
Con motivo del Día Mundial de la Hipertensión Arterial, celebrado este pasado martes 17 de mayo, esta entidad ha elaborado un documento en el que se recoge información general sobre la enfermedad, su tratamiento (tanto farmacológico como de otro tipo) y el papel del farmacéutico respecto a estos pacientes, con el objetivo de actualizar sus conocimientos.
Al respecto, recuerdan que la hipertensión incontrolada es un factor fundamental y determinante del empeoramiento de la salud y de la calidad de vida, por lo que reclaman que su abordaje se convierta en un elemento fundamental dentro de las políticas sanitarias.
Como defiende en un comunicado el CGCOF, “el farmacéutico tiene un papel relevante en esta lucha, junto al resto de equipo sanitario, tanto en la detección de la hipertensión arterial, como en la adherencia al tratamiento, la reducción de los factores de riesgo y la mejora de la calidad de vida de estos pacientes”.
Además, recuerdan que junto a la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA) han puesto en marcha la cuarta Acción del Plan Estratégico de Atención Farmacéutica, con la participación de 7.750 farmacéuticos.
Para 2025 en el mundo 588 millones de personas pueden ser hipertensas
Con dicha iniciativa destacaron la elevada frecuencia de coexistencia de factores de riesgo cardiovascular como el tabaquismo, la hipercolesterolemia, la diabetes o la obesidad.
Además, han elaborado una serie de consejos para controlar la presión arterial y sus factores de riesgo, como es seguir una dieta equilibrada y variada en el que estén presentes las frutas, hortalizas y verduras. Se sugiere comer poca cantidad de formas más frecuente, además de priorizar en la compra de alimentos frescos ante los procesados. También se aconseja evitar el consumo de alcohol, no abusar del café, del té o de otras bebidas estimulantes.
No fumar y la práctica del ejercicio físico de forma regular son otros “mandamientos” fundamentales como herramientas moduladoras de la presión arterial y al mismo tiempo mantener un peso saludable, mantenerse tranquilo y reducir el estrés, y cumplir con el tratamiento antihipertensivo.
En España, el envejecimiento de la población, la obesidad y el sedentarismo son los factores principales que durante los próximos años podrían contribuir a aumentar la prevalencia de la hipertensión. Se estima que 588 millones de personas podrían ser hipertensas en 2025.
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