La participación activa del paciente, clave en la humanización y la prevención

..Elena Santa María.
El I Encuentro Multidisciplinar de Profesionales Sanitarios y Pacientes organizado por la Fundación Fundoat el pasado 30 de enero dedicó un espacio a la humanización y la prevención, con ponencias de Julio Zarco, presidente de la Fundación Humans; Ángel Gil, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública Universidad Rey Juan Carlos; y José Luis Baquero, vicepresidente y coordinador científico del Foro Español de Pacientes.

Durante su ponencia, Julio Zarco enfocó la participación del paciente como un aspecto más de la humanización. “No podemos dejar de comunicarnos de la manera fundamental, el contacto físico” Se refería también a la conjugación de la tecnología con la humanización. También explicó el modelo de hospital ideal al que tender, un modelo que los americanos llamaban hospital líquido, y que el propio Zarco ha querido nombrar como hospital osmótico. Un hospital “con poros de intercambio entre lo de dentro y lo de fuera, en el que la sociedad civil entre y lo de dentro no esté ajeno a lo de fuera”, porque “si la experiencia del paciente no es buena, da igual la técnica”. Eso se traduciría en “una participación activa de los ciudadanos en la gestión interna de los centros sanitarios y las políticas de RSC de los centros en el tejido social; además de la centralización y de la formación y el desarrollo profesional en competencias trasversales como el compromiso”.

Hay que tender hacia un hospital con poros de intercambio entre lo de dentro y lo de fuera, en el que la sociedad civil entre y lo de dentro no esté ajeno a lo de fuera

Las ponencias sobre prevención estuvieron moderadas por Fernando Carballo, presidente de la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (FACME). El mejor instrumento de prevención, afirmó Ángel Gil, es la vacunación. De hecho, señaló, la mayoría de las personas ingresadas por gripe no están vacunadas. De esta manera, quiso enfatizar la importancia de la vacunación también en la población adulta, especialmente cuando hay factores de riesgo como una enfermedad crónica. “Las vacunas administradas en la población adulta que padece enfermedades crónicas se convierten en una estrategia efectiva y eficiente para reducir enfermedades, sus complicaciones y, lo más importante, aumentar la calidad de vida”, destacó.

Además de la vacunación, cuando se habla de prevención, para José Luis Baquero, no solo es necesaria la formación, sino también “el compromiso de todos”, tal y como ha subrayado durante su ponencia ‘La autogestión y el autocuidado del paciente de cara a la prevención’. El ponente retomó las palabras del recordado Albert Jovell, “lo importante es el enfermo y no la enfermedad”. También destacó un aspecto nuevo de la sociedad de hoy y al que no se puede dar la espalda, la soledad. “Hay que garantizar el bienestar de la persona y el coste del sistema”. Otro factor importante de prevención, apuntó Baquero, es mantener unos hábitos de vida saludables desde una edad temprana y formar en la capacidad de autogestión y autocuidado. En este sentido, la participación activa del paciente en la toma de decisiones facilita su compromiso de autocuidado.

Las vacunas administradas en la población adulta que padece enfermedades crónicas se convierten en una estrategia efectiva y eficiente para reducir enfermedades

Ambos expertos han señalado a la Atención Primaria como escenario clave para aproximar la formación al paciente y concienciar de que el seguimiento de los tratamientos es fundamental.

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