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La hija del ex futbolista Luis Enrique ha fallecido de un osteosarcoma. En el comunicado para difundir la noticia ha querido explícitamente mostrar su agradecimiento a médicos y enfermeras su dedicación. Además, Luis Enrique ha sido seleccionador nacional de futbol, entrenador del Barcelona y del Celta de Vigo.
El comunicado dice lo siguiente:
“Nuestra hija Xana ha fallecido esta tarde a la edad de 9 años después de luchar durante 5 intensos meses contra un osteosarcoma.
Damos las gracias a todas las muestras de cariño recibidas durante estos meses y agradecemos la discreción y comprensión.
También agradecer al personal de los hospitales San Joan de Deu y Sant Pau por su dedicación y trato, a los médicos, enfermeras y a todos los voluntarios. Con una mención especial al equipo de curas paliativas de Sant Joan de Deu.
Te echaremos mucho de menos pero te recordaremos cada día de nuestras vidas con la esperanza de que en un futuro nos volveremos a encontrar. Serás la estrella que guíe a nuestra familia.
Descansa Xanita
Familia Martínez Cullel”
El hecho de que Luis Enrique haya mostrado su agradecimiento a médicos y enfermeras en un un gesto muy de agradecer y del que aprender
No es habitual que, tras el fallecimiento de un familiar, haya un agradecimiento público de los familiares. Recientemente se han conocido agresiones a personal sanitario como reacción a un fallecimiento. Ni los médicos, ni las enfermeras, ni el personal sanitario pueden salvar a todos los pacientes.
Apenas hecha pública la noticia, previsible en los ambientes futbolísticos, las redes sociales se han llenado de apoyos al entrenador. Tanto Sant Joan de Deu como el de la Santa Creu y Sant Pau son hospitales de referencia en estas enfermedades.
